Hablamos con Marta Torné de su sorprendente papel en El infiltrado, la serie protagonizada por Hugh Laurie que llega al canal AMC el miércoles 24 de febrero. La presentadora de Cámbiame ha compartido este sueño con otro crack español: Antonio de la Torre.
¿Cómo fue la experiencia?
Alucinante. Tuve la suerte de tener a Antonio conmigo, porque sin él habría estado mucho más cortada. Interpretamos a una pareja española de traficantes que vive en Palma de Mallorca y que son clave para la trama.
¿Cómo te llegó el papel?
Me llamó la directora de cásting de AMC porque necesitaban a una latina para un papel muy importante y querían una actriz mexicana, española o italiana. Después de pruebas con mucho autobronceador, sesiones de rayos UVA y relleno en el pecho al final me asignaron otro, mucho más breve.
Trabajas con dos actores increíbles. ¿Cómo son en el rodaje?
Tom Hiddleston y Hugh Laurie son muy divertidos pero el primero es más callado y concentrado, aunque de vez en cuando bailaba en el set con la música de su móvil. Hugh es más payasete. Ambos fueron encantadores y se preocupaban mucho por todos. Con Hugh Laurie salía de vez en cuando a fumar y comentábamos el trabajo del día.
¿Eres fan de ellos?
¡Mi verdadera labor de actriz fue detrás de las cámaras, disimulando mi admiración ante estos dos actores y no pedirles fotos conmigo! De Hugh era muy seguirora incluso desde antes de House, y Tom es mi debilidad: me enamoré a partir de Solo los amantes sobreviven, de Jim Jarmusch.
¿Qué tal con el idioma?
Tengo mucho morro y también se me dan muy bien los acentos, quizás por ser catalana y por tanto bilingüe y empollarse bien el texto con el acento correcto es el 80 por ciento del trabajo. Además, ya había rodado otra vez en inglés la película Menú degustación [dirigida por su marido Roger Gual] y tenía experiencia. También veo siempre las películas y series en versión original.
Tu directora en esta serie ha ganado el Oscar…
Susanne Bier es increíble y siempre contaba con los actores para todo. Y también muy seria, a veces no parábamos ni para comer. Todo se rodó como si El infiltrado fuese una película larga, nunca como una serie. A veces se la veía muy cansada.
¿Próximos proyectos?
No me quejo de nada. Sigo encantada con Cámbiame, presento un libro, Marta y Rufus, para Sant Jordi, sobre mi vida al estilo Bridget Jones explicada por mi perro. Y tengo un proyecto de ficción para Telecinco que parece que va a salir.
