Hablamos con Mónica Martínez en la presentación de la programación de Divinity para este verano. El suyo, a falta de confirmación oficial por parte de Telecinco, estará ocupado por Hable con ellas, que vuelve a la cadena probablemente en el hueco que deje los domingos El debate de Supervivientes.
Mónica, ¿vas a ser una de las nuevas presentadoras de Hable con ellas?
Me encantaría poder confirmarlo pero lo tiene que decir la casa. Yo estaría encantada de formar parte del proyecto porque es un programa muy divertido, con un contenido muy amplio en el que todo el mundo puede opinar. Hay muchas maneras de preguntar y al invitado se le saca mucho provecho.
¿Eras seguidora?
No siempre, porque era en late night y mi biorritmo a las doce se muere. Pero creo que he oído que pasa al prime time…
¿Cuál sería tu perfil? ¿Quizá parecido al del Marta Torné?
Sí, ella estaba en la anterior edición. No es tanto un perfil como la situación que se genere y el entrevistado que venga, porque al final de adaptas. Yo con Pecadores y Adán y Eva lo que tuve que cambiar, sacaba capotes por todos los lados. Te transformas y adaptas a lo que tienes que hacer, en este formato o en el que sea.
¿Te atrae la idea de trabajar en un directo?
Me encanta. Pecadores era falso directo y lo disfruté mucho. La tele te engancha cuando está viva y no sabes lo que va a pasar, se cae media escaleta, entra quien no tiene entrar… Me gusta la naturalidad que le puedes dar a todo eso.
¿A quién te apetece tener de compañera?
No lo he pensado… Está Sandra Barneda, que me encanta; me leo sus libros y hablamos de temas solidarios. Con Rocío [Carrasco] he coincidido en varios eventos y me llevo muy bien con ella. No sé, la puerta está abierta… A ver quién entra.
¿Y a quién le tienes ganas para entrevistarlo?
Ahora está de moda entrevistar a políticos, pero en verano esperemos que haya ya un presidente y se resuelva este tema que llevamos escuchando demasiado tiempo. Toca que trabajen ellos y nosotros nos podamos relajar.
¿Para cuándo la tercera edición de Adán y Eva?
Este año les hemos dado un descanso, pero yo creo que sí volverá. Era necesario parar porque el año pasado hubo dos ediciones y una repetición de la primera: está bien dejarlo descansar un añito, pero hay mucho que sacar todavía a ese formato.
¿Se baraja que la siguiente edición vuelva a cambiar de localización?
Pues las Maldivas por ejemplo estarías bien, me viene fenomenal (risas). Los alemanes lo grabaron allí cuando nosotros estábamos en Croacia y nos daba envidia. Luego Filipinas estuvo muy bien, volvería sin problema.
¿Cuesta presentar con dos personas desnudas al lado?
Si me preguntas ahora no sé qué zapatos llevas, o si vas con falda o pantalón… Yo ya solo miro a los ojos (risas).
¿Te atreverías a participar? ¿Te has quitado prejuicios con el tema del desnudo?
Sí, me los ha quitado, lo veo como algo súper normal. Si voy a una playa nudista no noto nada ya. Pero no participaría, precisamente porque hay que buscar el amor y no es lo mío ahora mismo.
¿Qué te parece que se haya frenado la emisión de Proyecto Bullying, el programa de Jesús Vázquez sobre el acoso escolar?
Me da muchísima rabia porque es un proyecto que ayudaría a mucha gente. Lo que sale en la televisión se normaliza mucho, es lo que hablábamos antes del desnudo… A la gente le da menos vergüenza hablarlo. Yo creo que ayudaría a la sociedad, por eso no entiendo que lo frenen.
Últimamente te tocaba trabajar en la playa pero este verano no vas a poder escaparte…
En Madrid se está de bien en verano (risas). El año pasado estuve todo el año negra y este año no tengo ni color… A mí me ha tocado trabajar muchas veces en verano y estaba encantada. Aprendes algo nuevo, creces… Y la playa siempre está ahí en enero.
Por cierto… ¿Eres fan de Divinity?
Sí, antes veía mucho las series pero ahora me he enganchado a los programas de casas, necesito ver cómo quedan el final, si las venden o no.
¿Te gustaría presentar un programa así?
Nunca lo había imaginado pero me encantan, así que no lo descarto.
