Antena 3 has comenzado ya la grabación de lo nuevo de Mar de plástico (todos los datos sobre la segunda temporada, en este reportaje) con una notable baja: la de Jesús Castro. El actor, cuya trama quedó parcialmente abierta en el desenlace de la primera tanda, ha cambiado Almería por Cádiz, donde graba estos días la miniserie “Perdóname Señor” (reportaje AQUÍ) para Telecinco, junto a Paz Vega y Stany Coppet. “Me fui voluntariamente porque no terminé de cogerle el punto al personaje. Se supone que era un nazi con la cruz de gamada nazi tatuada y, en el segundo capítulo, se enamoraba de una negra y la empotraba contra un armario. Si no te crees tú mismo a tu personaje, ¿cómo se lo va a creer el público?”, nos cuenta.

Hair, Face, Head, Nose, Facial hair, Eye, Hairstyle, Forehead, Interaction, Moustache, pinterest

Pero este no fue el único motivo de su salida de la serie de Antena 3. “Llegó un momento en que no disfrutaba nada y estaba a disgusto. Lo pasé bien con la gente de Almería, pero entre el calor de los plásticos y demás estaba saturado. No me encontraba bien ni mental ni físicamente así que pensé: ‘¿Otros seis meses así?’”, explica. Su abandonó ha provocado que algunos personajes, como Fara (Yaima Ramos, ahora en Esclavas) tampoco estén presentes en las nuevas tramas.

Happy, Coat, Formal wear, Suit, Romance, Interaction, Love, Dress, Kiss, Ceremony, pinterest

Jesús está feliz con su nuevo personaje en Perdóname Señor: “Rafa ha sido como un soplo de aire fresco. ¡Y encima se grababa en Barbate, mi tierra!”. Y, aunque vuelve a encarnar a un narcotraficante, agradece a Telecinco que hayan contado con él. “Estoy muy feliz de que me hayan dado esta oportunidad. A estas alturas no me voy a poner exquisito. Pero es verdad que también me apetece hacer algo diferente, como una comedia, para la que ya me veo preparado”.

Shoulder, Elbow, Facial hair, Textile, Jeans, Denim, Joint, Standing, Chest, Beard, pinterest

Castro sigue confiando en su talento natural y, aunque ha estado formándose con un coach, rechaza las escuelas tradicionales. “No me gustan, creo que te quitan naturalidad ya que lo mecanizas todo, hasta el momento en que tienes que pestañear en una secuencia. Yo no quiero perder mi espontaneidad. Además, tengo amigos que han pasado por varias y han acabado como un cencerro y con la moral por los suelos”.

Entre sus próximos proyectos está una serie en el extranjero. “No es que esté obsesionado con dar el salto, todavía me queda mucho que aprender en España. Pero creo que un cambio de aires me vendría muy bien”, concluye.