Identificamos a Tristana con Catherine Deneuve en la película de Buñuel (1970) del mismo nombre o con Victoria Vera por la función de 1993, pero a partir de ahora tendrá el rostro y la fuerza de Olivia Molina, la protagonista de la nueva versión de la novela de Galdós en el madrileño Teatro Fernán Gómez hasta el domingo 26 de febrero.
¡Menudo personaje del siglo XIX!
No la conocía hasta que me llegó el texto. Tristana es un alma libre que lucha por cambiar su vida en una época en que la mujer carecía de derecho alguno. Interpretarla me hace sentir una gran privilegiada.
¿En qué sentido?
Ella no podía decidir nada, ni siquiera sobre la maternidad, cuando ser madre es mi mayor fuente de felicidad. Gracias a mujeres atrevidas como ella hemos ganado terreno, aunque no lo suficiente. Siguen la violencia machista o nuestra menor presencia en puestos de poder.
¿Es tu papel de más peso hasta hoy?
El tiempo lo dirá pero yo vivo todos como si lo fueran; les doy mi tiempo, mi energía y mi alma.
¿Tu liturgia antes de subir a escena?
Estoy diez minutos en silencio, concentrada en mi respiración, para así entregarme libre, sin tensión.
Luego, ¿te llevas el personaje a casa?
Acabo emocionada, pero a los cinco minutos vuelvo a la realidad. No me puedo permitir seguir llorando porque tengo dos niños pequeños en casa y una vida muy exigente.
¿Qué te da el teatro?
Es lo primero que hice en el colegio, y desde entonces me tira como experiencia única e irrepetible. Además enfrentarme al escenario me sobrecoge y es un aprendizaje continuo.
Vienes de hacer la divertida función Todo es mentira. ¿Comedia o drama?
No puedo elegir; me gusta tocar ambas porque requieren una técnica, una concentración y una verdad diferentes. Aunque como espectadora, una tragedia me remueve más.
Bajo sospecha ha sido tu última serie.
De momento sigo en las tablas, pues haremos gira en primavera y tengo otro proyecto teatral. Pero estoy deseando volver a la televisión porque crecí en ella, la quiero y le debo mucho. Además, sigo muchas series.
¿Como cuáles?
The Affair, Broadchurch y, ahora, las de Netflix: The Blacklist, The O. A. y varias producciones europeas. Mi chico [Sergio Mur] está en la primera ficción española de esa plataforma, Las chicas del cable, así que será la siguiente que vea.
