Con el pelo corto y bigote por exigencias de la obra, el bailarín Rafael Amargo recibe a Teleprograma.tv en los pasillos del teatro madrileño
La Latina, donde desde el
3 de marzo representará Un chico de revista, que supone el regreso del género que hizo célebre a la gran Lina Morgan. Aprovechamos para hablar con él de esta nueva aventura teatral y de todos sus proyectos.
Cuentas que esta revista es un reflejo de tu vida.
Sí, ha servido de inspiración para el autor, Juan Andrés Araque. Cayetano Fernández, el otro bailarín protagonista, me da vida: interpreta a un chico de Granada que, con 16 años, viene a Madrid a comerse el mundo. Es como el juego de los espejos.
Además de bailar, cantas.
Sí, ahora mi garganta es otro instrumento más. Aquí canto Las camareras de Sara Montiel y Se dice de mí de Tita Merello, entre otros temas. Estoy contento porque puedo mostrar las facetas de cantante y actor, que es para lo que vine a Madrid en realidad. Pero en este país o cantas, o bailas, o haces cine, o haces teatro, no te dan la oportunidad de conjugarlo. Yo soy un artista completo, como Mariah Carey.