Aunque sus compañeros de El internado la siguen definiendo como “la misma de siempre”, la vida de Ana de Armas ha dado un giro radical desde que terminó la serie de Antena 3. Instalada en Los Ángeles, la actriz acaba de rodar Blade Runner 2049, esperada secuela de la película de culto, y pronto se embarcará en Tres segundos, junto a Clive Owen. Hablamos con ella durante la inauguración del Alàbriga Hotel & Home Suites de Sant Feliu de Guíxols.
¿Cómo te sientes al ser la madrina de un lugar idílico?
No conocía mucho la zona y me recuerda mucho a Cannes, tiene un feeling de pasárselo aquí muy bien. Hoy me bañé por primera vez en la playa desde hace un año, ¡tenía una alegría!
¿Muchos recuerdos de tus inicios al volver a España?
Sí, los lugares los hace la gente. Fue en España donde viví muchos años y mi carrera creció de repente y de manera tan importante.
Elena Furiase dijo que, aunque más madura, sigues siendo la misma Anita de siempre, ¿cómo has evolucionado?
Por suerte, crecemos, cambiamos, aprendemos de la vida, pero en el fondo sigo siendo la misma.
¿Qué cosas te ayudan a mantener los pies en la tierra?
La familia, la de sangre y los amigos. Ellos son los que me mantienen en un buen espacio tanto mentalmente como espiritualmente. Son tus raíces, la gente es lo que te ata la tierra.
Eres la que ha tenido más éxito de todos tus compañeros…
Quizás a la vista parece que haya habido un crecimiento mayor, pero eso es algo muy personal, es simplemente otro tipo de carrera, de vida, pero ellos han crecido mucho como personas. No se puede comparar, cada uno elige su camino y tener más o viajar más no te hace más feliz, te hace feliz si eso es lo que quieres. Ellos han elegido lo que quieren hacer y están muy bien. Muy felices.
¿Cómo ha sido trabajar con Ryan Gosling? Eres una de las mujeres más envidiadas…
Lo seré cuando salga la película. Es un compañero maravilloso, muy inteligente y te hace el trabajo muy fácil.
Cuando te ofrecieron el papel en Blade Runner, lloraste de la alegría.
¡Y quién no! Lloramos todos. Quien no se iba a emocionar cuando le ofrecen algo así, participar en una de las películas de culto de la historia del cine.
¿Cómo has preparado tu papel?
Es todo muy secreto, pero ella es muy importante en la vida de Kay, el personaje de Ryan, es su compañera y lo ánima todos los días a que persiga su sueño. Es muy valiente, emocional y tiene mucha fuerza.
Te habrán caído más ofertas a raíz de este papel.
Sí, trabajo no me está faltando. Ahora empiezo a rodar en una semana Tres segundos con actores como Clive Owen.
A nivel profesional estás en un momento dulce, ¿y a nivel personal?
Me siento muy bien. Estoy donde quiero estar como mujer, me siento muy segura y muy cómoda. No echo nada de menos, me siento muy fuerte y bien colocada mentalmente. Todo va bien.
¿Te gustaría ser madre?
Sí, claro. En algún momento, pero a largo plazo. Estoy en un momento muy dulce de mi carrera y con mucho que hacer. Estoy conociendo a mucha gente, con muchos nuevos proyectos y aprovechándolo al máximo. Ya habrá tiempo para tener hijos.
¿Echas de menos la vida en España?
Sí, mucho. Su gente, su energía… Se vive muy bien aquí.
¿Te planteas volver?
De momento no, me quedo en Los Ángeles, pero siempre apetece volver tanto a España como a Cuba.
¿Cómo es vivir en Los Ángeles?
Se está bien, tiene de todo, no me puedo quejar. Me han acogido muy bien.
¿Dónde te sientes más arraigada?
Siempre Cuba. Esa es mi casa, los primeros muchos años de mi vida.
