Cuando Antonio Orozco se giró en las audiciones a ciegas, Rocío Aguilar se echó a llorar y tuvo que parar la actuación. Pocos se imaginaban que tres meses después, la ciudadrealeña de 13 años se proclamaría ganadora de la tercera edición de La voz kids. Hemos hablado con ambos un par de días después de la emisión de la gran final, que estuvo marcada por un hecho dramático que ahora cobra sentido.
“Durante el concurso aprendí a confiar más en mí misma, a ponerme de puntillas para poder alcanzar mi sueño… ¡Si me dicen el día de las audiciones que iba a ganar, no me lo creo!”, ha contado Rocío, muy ilusionada porque además de los 10.000 euros de beca, el 19 de mayo saca a la venta su primer disco con Universal.
Esa emoción se tiñó de sentimientos muy contrarios durante la final, por el trance que tuvo que afrontar Antonio Orozco. Ambos cantaron a dúo Mi héroe y Antonio no pudo contener las lágrimas… Él mismo nos ha explicado por qué: “Yo no sé si estoy aún preparado para hablar de eso… Lo que ocurrió aquella semana de grabación de las finales es que una persona, una de las personas más importantes de mi vida, Xavi Pérez, que fue mi productor, con el que he pasado los últimos 25 años de mi vida, sus días y sus noches, que lo era todo para mí, estuvo en la UCI por un accidente cardiovascular. Yo iba y venía de Barcelona a Madrid y se me iba acumulando el estrés y la preocupación. Y fue durante la final cuando ocurrió lo más dramático. No imaginaba que justo a la mitad de la grabación, justo cuando Rocío y yo cantábamos juntos, él muriera. Y lo que pasó entonces fue un contraste de emociones muy salvajes, de las que todavía no puedo ni hablar. Teníamos que celebrar el talento de Rocío, de la ganadora, había que celebrarlo, pero yo presentía que algo estaba pasando. La gente en el backstage sabía que estaba pasando algo muy grave pero no me lo dijeron. Así que, nada más acabar, cogimos una furgoneta y fuimos a Barcelona. Lo que vino a continuación fue el momento más difícil de mi puta vida. Con muchísima diferencia. Lo más impresionante que he vivido nunca. Lo más chocante. Y ahora, poco a poco, voy saliendo. Empiezo a ir de nuevo al estudio… Xavi ha sido la persona más importante de mi vida. Todo lo que suena a Antonio Orozco suena a él. Nadie entendía a quién dedicaba yo mi canción, por eso lo explico ahora con gusto”.
Antes de esa desgarradora confesión, Antonio ha sacado fuerzas para hablar de su doble impacto esta semana en televisión con Bertín Osborne y Jesús Calleja: “Tenía mucho miedo a lo que iba a pasar con Mi casa es la tuya porque conté muchas cosas que no se conocían, ¡y por supuesto que no lo vi en directo! Pensaba que me iba a escribir mucha gente, pero coincidió que se cayó whatsapp (risas). Me siento psicológicamente bombardeado entre eso, Calleja, la gira europea, la reedición de mi disco… Lo mejor es que desde el programa de Bertín la estrella es mi madre, ¡antes tenía un nombre pero ahora soy el hijo de Carmen!”.
También para alabar el talento de Rocío: “Vais a flipar con el disco que ha grabado, ¡lo va a petar!”. La joven estrena ese primer disco el 19 de mayo, y define su estilo como “pop español con toques de flamenco, al estilo de India Martínez y Pablo Alborán”.
Aunque en la final demostraron que sus voces empastan perfectamente, habrá que esperar para escuchar un dueto entre maestro y aprendiz. “Habría sido bonito grabar juntos pero creo que es el momento de soltarla para que empiece a volar, con las canciones adecuadas y sin nada impuesto”, asegura Antonio.
En cualquier caso, Rocío se siente muy respaldada por su coach –“Es mi héroe y estoy muy agradecida por todo lo que ha hecho por mí en estos meses”– y por su familia, sobre todo por su madre: “Ella tiene una escuela de cante y baile flamenco en Ciudad Real, y desde que soy pequeña me ha preparado para concursos, castings… Mi madre es la que me lo ha enseñado todo y la persona que más me ayuda”.
