126 dólares, menos de lo que cuesta una televisión, una bicicleta de montaña o una videoconsola. Eso es lo que ha recaudado Kevin Spacey en el estreno de su última película The Billionaires Boy's Club. Un desastre en taquilla que ha dejado al ganador de dos Oscar más hundido de lo que ya estaba. Pese a que rodó la cinta antes de sus supuestos delitos sexuales, el público le ha dado la espalda y la crítica se ha cebado con él. The Hollywood Reporter ha calculado que las cifras no llegan ni a dos personas por cine… Y eso que el polémico actor no era el protagonista, pues el filme dirigido por James Cox tenía como figura a Ansel Elgort. Aunque la trama es lo de menos, está basada en hechos reales y narra la historia de Joe Hunt (Ansel Elgort) y Dean Karney (Taron Egerton) dos amigos, quienes convencieron a sus excompañeros de clase en Harvard para crear un fondo de inversiones llamado Club de Chicos Billonarios que les catapultaría a los escalones más altos de la sociedad de Los Ángeles en los años 80.

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Despedido de la serie House of Cards, Spacey también está siendo investigado en Reino Unido tras las denuncias de tres hombres que lo acusan de abusos cometidos en 1996, 2008 y 2013. Estos casos se unen a los que ya tiene abiertos en EE.UU.