Desde su aparición en Informativos Telecinco en 2001 hasta su adiós a El programa de Ana Rosa en 2015, la carrera de Màxim Huerta tiene mucho que ver con la historia de nuestra revista TP. "En casa de mi abuela están todos los números, desde el número uno. Casi recuerdo cada portada, pues la leía de niño y, gracias a ella, nació mi vocación de ser periodista", nos contó en una entrevista allá por 2009.
En aquella época ya compartía plató con Ana Rosa Quintana, el programa por el que es recordado y con el que ganó tres premios TP de Oro al Mejor Magazine.
Pero se marchó en 2015 para centrarse en la literatura, su otra pasión. "Despues de 11 años allí tocaba cerrar esa etapa, satisfecho, antes de desagastarme. Lo pensé mucho pero la vida es corta y hay que arriesgar, como antes hice al dejar los informativos", nos confesó. Con seis novelas publicadas, un libro de viajes, un cuento infantil y un relato ilustrado –en 2014 ganó el prestigioso Premio Primavera gracias a La noche soñada–, no se considera un 'escritor mediático': "Mis lectores de Argentina, Alemania o Polonia no me conocen por salir en la tele. Al final, lo que llega a la gente son las historias".
Y entre esas historias, una, la de su primera novela Que sea la última vez…, tiene como protagonista a nuestra publicación. Una divertida sátira que cuenta la historia de Margarita Gayo, una presentadora de éxito en la televisión cuyo mundo comienza a tambalearse cuando recibe una carta de la revista TP, en la que le comunican que ha sido galardonada con el TP de Oro a toda una vida. A partir de ahí, se siente mayor y comienza a obsesionarse con su imagen. "El personaje es inventado, que quede claro, pero tiene un poco de Ana Rosa Quintana, de María Teresa Campos y de todas las que pretenden llegar a su posición. Hay demasiadas princesas para tan poco trono… (risas)".
"Los premios TP siempre me han fascinado. Cuando me tocó recogerlos me volví a ver pequeño y sentí mucha nostalgia porque era lo que soñaba de niño". Y le preguntábamos si, como Margarita, se imaginaba recogiendo uno por toda su carrera: "Seguro que me lo tomo igual de mal que ella, ¡con lo bien que estaré! (risas)". Pero ahora su cometido es otro, quizás más importante, ser Ministro de Cultura y Deportes en el nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez. Hoy 7 de junio tomó posesión de su cartera, ilusionado, feliz y muy comprometido: "Trabajaré con mi equipo con cultura desde la cultura. Amo la literatura, sobre todo a nuestros autores y autoras, así que es un orgullo este cargo. En cuanto al deporte, sabéis que no lo practico y no solía seguirlo, pero pienso mimarlo y amarlo, pues también es educación y cultura. Un ejemplo de respeto, superación, humildad y perseverancia, que yo también quiero ejercitar con tesón".
Y, como broche, recordó en su twitter a su admirada Ana María Matute: "La cultura nos hace más libres. Y más felices. Hoy me acuerdo de ti, maestra".
