El viernes estrena Bajo la piel de lobo, acaba de rodar El fotógrafo de Mauthausen y disfruta de una temporada de calma hasta la primavera, en la que empezará a grabar una nueva serie que no puede desvelar. Y en breve, Antena 3 emitirá Palmeras en la nieve. La progresión personal y profesional de Mario Casas continúa en alza.
En Bajo la piel de lobo pareces un Renacido, como Leonardo DiCaprio, pero a la española…
Estoy orgulloso de haber dado lo mejor de mí para esta película. Engordé 12 kilos y he jugado con la gestualidad y con la mirada porque mi personaje apenas habla. Se parece a Renacido en que es un cazador de pieles que vive solo en lo alto de una montaña.
¿Qué tal ha sido trabajar al lado de Irene Escolar?
Es una gran actriz y hemos disfrutado mucho en el rodaje. Hicimos una película muy nuestra. Su personaje es complejo, porque acaba envenenando a su pareja para sobrevivir.
Has pasado de engordar mucho en esta película a perder peso drásticamente en El fotógrafo de Mauthausen. ¿No ha sido muy brusco?
Para engordar no hay problema: comes y bebes por tu cuenta, sin más. Y coincidió que había dejado de fumar. Y para perder peso, unos 12 kilos, hice dieta y mucho deporte.
¿Te ha perjudicado tanto cambio?
Creo que sí. Cuando estaba gordo me sentía poco ágil. Y por bajar peso, además del hambre que pasé, mantengo una ansiedad permanente de dulce y chocolate. Por lo demás, me siento sano.
¿Sigues pensando en dirigir?
Sigo, pero es complejo. Tengo que empezar por hacer cortos, con una idea que tenga que ver conmigo y que un guionista la plasme bien.
¿Cómo ves a tu hermano Óscar en Cuéntame? ¿Te pide consejo?
No me pide consejo, pero me pregunta cosas y, si puedo ayudarle, lo hago. Tiene un carácter estupendo y mucho talento.
¿Qué haces en tu tiempo libre?
Mucho ejercicio. Desde hace un mes tengo un entrenador personal para practicar boxeo. También salgo a correr con mi perrita Cora, que vive conmigo desde hace poco tiempo. Intento comer bien, quedo con mis amigos y veo mucho cine y series a la carta.
