Su tercer hijo está a punto de nacer, pero Pilar Rubio no baja la actividad. La colaboradora de El hormiguero presentó la nueva colección de la firma Alma en pena en Madrid. Enfundada en un vestido fucsia ajustado y sin bajarse del tacón, Pilar está dispuesta a trabajar mientras el cuerpo aguante: "Me quedan días u horas. He ido al hospital esta mañana, a las ocho y media, para preguntar cómo estaba y me han dicho: Es que no te podemos decir nada, a ver si aguantamos hasta el fin de semana o la semana siguiente, pero en cualquier momento... Es que no tengo contracciones ni nada".
Mientras tanto, la presentadora tiene tiempo para negociar el nombre del bebé con su pareja, el futbolista Sergio Ramos. Y es que a Pilar le sale la vena rockera y el cuerpo le pide llamar a su hijo como uno de sus cantantes favoritos, Axl Rose, líder de Guns N' Roses. "A mí me encanta y suena muy bien, pero a Sergio no le gusta, así que estamos viendo si llegamos a un acuerdo", asegura.
Tras la presentación y ya por la noche, Pilar disfrutó de una cena de chicas en la que volvió a demostrar que su embarazo no es impedimento para disfrutar de los placeres de la vida. En este caso, de la cocina de otro televisivo: Alberto Chicote.
