¿Cómo te has enfrentado a La llamada?
Estar en este musical es un regalo, porque la obra es muy mágica y por la confianza que han despositado en mi Los Javis y todo el equipo.
¿Lo que aprendiste en la academia de OT con ellos te sirve ahora para el musical?
Sí. Aprendí mucho con ellos y, sobre todo, la confianza que tengo que tener en el escenario para que todo salga bien. Y no noto diferencia entre Los Javis, directores de La llamada, con los profesores de la academia. Es casi lo mismo. Me impacta que los noto igual.
¿Qué te imponía más de este espectáculo?
Mi mayor preocupación era estar a la altura. El día de estreno estaba muy nerviosa con eso porque nunca había trabajado tanto como actriz en un papel tan importante, pero a día de hoy, creo que lo llevo bastante bien. Las tablas son mucho. Cuando esté un mes lo haré mejor, y después de un año, ya ni te cuento. Es un espectáculo que hay que ver una vez al menos en la vida, y con sus protagonistas distintos. Cada día es distinto, y la gente no se lo debe perder. No es lo mismo que la película. A mí me gusta más el musical.
¿Has hablando con algunas de las actrices que ha hecho tu mismo papel?
Hablé con Macarena García, cuando vino a la academia, y con Nuria Herrero y con Andrea Guasch, con quien comparto la obra, y que me está ayudando muchísimo. Es una gran profesional a la que admiro mucho.
¿Te sientes identificada con María Casado?
Sí. Y mucha gente se puede sentir identificada con ella. Tarde o temprano y en algún momento de tu vida, acabas sintiendo la llamada de algo. Ya sea de seguir un sueño, como es mi caso, o de tener una pareja, etc… Eso es lo que te lleva a ser feliz. Todo el mundo puede empalizar con este personaje, y yo misma lo hago. Me gusta ser María Casado, pero si no me hubiera gustado ser Dios, y que lo interpretara una mujer. Me considero poco graciosa y los personajes son muy cómicos. Sería un gran reto para mí. Estoy encantada con todo el equipo de la Llamada. Y me han acogido muy bien, tanto a Paco Arrojo como a Andrea Guasch. Y nos llevamos muy bien. Somos cercanos de edad y me siento en familia.
Cuéntame como fue tu vida nada más salir de la academia. Has contado que los javis te dieron este papel como regalo de cumpleaños…
Después de la academia, mi vida, y la del resto de los compañeros, pasa de ser anónima, a que todo el mundo te conozca. Me ha dado mucha visibilidad mi paso por la academia, ya que antes no era así. Voy por la calle y a veces se me hace raro de que la gente me pare por la calle como si me conociera. Hay gente que te ve muy familiar.
¿Qué camino te gustaría seguir?
En el ámbito artístico me gusta todo. Y me encantaría seguir interpretando, tanto en musicales como en series de televisión, y me gustaría hacer doblaje, con Disney, por ejemplo, y tener una carrera discográfica. Me encantaría poder seguir haciendo conciertos.
¿Cómo recuerdas el estreno de La llamada?
Pues muy emocionante, porque vinieron mi familia, mis compañeros de la academia, mis amigos, incluso de Barcelona, y me sentí muy arropada. A mi gente cercana le sorprendido verme actuar. Ana y Roi se emocionaron mucho, algo que ha sido importante para mí.
Has tenido que dejar Barcelona y venirte a vivir a Madrid, ¿no?
Sí. Podría haber sido más complicado, pero yo me lo tomo bien porque vengo a hacer este musical. Y estar en Madrid te ayuda a grabar cosas y tener una carrera discográfica. Lo peor es separarme de mi familia, que es maravillosa, y de mis amigos, pero merece la pena. Los tengo lejos, pero lo siento cerca. Compartiré piso con una amigo gallego, porque a mí me da miedo vivir sola. Dentro un mes viene, ahora tengo que superar ese miedo sola.
¿Cómo te sentirías siendo portada de una revista o participando en un reality?
Es algo que te planteas cuando llegas a OT, que tu vida puede cambiar, pero no tanto. El boom ha sido muy grande, aunque es algo que estás dispuesto a pasar porque merece la pena. Mientras que no sea nada ofensivo, yo me río. No me gusta lo que se monta a veces en twiter. A mí me dan taquicardias cuando me critican. De hecho Ambrosi se ha borrado de esa red social. No me apetece meterme en ningún programa, a no ser que sea para formarme y dar visibilidad a mi trabajo.
Se ha hablado de que podrías formar un grupo con Agoney como pasó con Formula abierta. ¿Es verdad?
Se ha hablado, pero fue en los medios, y yo me enteré así. Nos lo planteamos entre nosotros, e incluso hicimos un grupo de whasapp, pero nunca nos ha llegado esa propuesta. En principio, todos vamos a seguir nuestro camino en solitario. No me importaría hacer algún dueto con alguno de mis compañeros que nunca lo he hecho, Raúl, por ejemplo.
Estáis de gira con OT...
Sí, empezamos el 28 en Canarias y luego a Málaga y Sevilla. Tenemos muchas ganas e iremos a tope. Ahora mi vida no para, pero vale la pena. Es una sacrificio, pero muy satisfactorio. Estas giras son muy especiales.
Ya han empezado el casting de la nueva edición. ¿Qué opinas?
A todos nos da un poco de rabia que vuelva a empezar, pero es normal que otra gente tenga la oportunidad de hacer lo que nosotros. Me gustaría ir al casting, visitar la academia y cantarles mi single, cuando salga. Porque cuando estás en la academia no puedes hablar con nadie.
¿Te has planteado ya tu carrera musical en solitario?
Yo ahora estoy componiendo, lo hago hace tiempo, pero no las tenía acabadas, Y ahora estoy en ese proceso. Estoy trabajando en ello. Quería preparar bien la llamada y lo he dejado. Ahora me voy a centrar en mi carrera discográfica. Es lo primero que debo y quiero hacer.
¿Qué opinas de la participación de Amaia y Alfred en Eurovisión?
Pues ellos lo hicieron muy bien y el puesto es lo de menos, aunque es un poco injusto. Es todo muy subjetivo. El puesto no es lo más importante, lo hicieron bien y todos tenemos que estar orgullosos de ellos.
¿Te gustaría ir a Eurovisión?
Siempre he dicho que sí. Me parece muy bonito que tu país confíe en ti para que le representes. Es algo increíble. Ojalá fuera, pero creo que el año que viene irán los nuevos de OT.
¿Qué cambiarías de tu paso por la academia?
Lo disfruté mucho, pero tb hubo momentos de agobio. Me hubiera gustado no haber obsesionado con según que cosas y haber disfrutado más, pero eso era algo normal. Cuando estaba fuera, sentía que mi vida estaba dentro, pero ni con mi madre. Sentí que necesitaba volver, pero lo fui asumiendo poco a poco. Me costaba diferenciar. En la academia aprendí a ganar confianza en mi misma y he descubierto que los sueños se cumplen.
También sufriste acoso escolar. ¿Cómo recuerdas esa época de tu vida?
Mis padres me decían que era por envidia, en principio pensé que no, pero luego fue verdad. Los niños pequeños son muy crueles.
¿Crees que Los Javis han sido un poco tus ángeles?
Sí. Y ya dentro de la academia los eran. Y creo que tengo mucha conexión con ellos. Lo. nuestro es muy mágico.
¿Tienes un plan B?
Siempre me ha gustado estudiar y no descarto volver hacerlo. Inglés, seguro. Pero no descarto hacer una carrera, o psicología o magisterio, que siempre me han gustado.
