Hace unos años, Raquel Morillas, exconcursante de Gran Hermano, confesó en televisión que era ludópata. Superado ese trance, reapareció este fin de semana en Sábado Deluxe para contar qué es de su vida. Superado el accidente de coche que le dejó cicatrices en la cara y olvidada su adicción al juego, ahora se separa tras casi nueve años de matrimonio. Y hay una tercera persona, una antigua amiga de la que dice estar "locamente enamorada".

Raquel aprovechó también su visita a Telecinco para mostrar su deseo de volver a la tele: "Los 'grandes hermanos' somo los peor para algunos espectadores. Pasar por el reality tiene un peaje muy alto".

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