Con un pijama de seda abierto del que asoma un sexy sujetador negro y unos tacones. Este es el atuendo con el que la actriz que interpretó a Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York se ha paseado por las calles de Manhattan. El motivo del 'destape' no es homenajear al personaje de la serie de la HBO sino grabar el nuevo anuncio de la firma de lencería Intimissimi, a la que ha prestado su imagen. "Ha enseñado al mundo como tener fama siendo una misma, sin cambiar nunca. Una nueva interpretación de la seducción, donde Sarah Jessica Parker viste su propio estilo, porque ella es única e inimitable", dice la campaña.
20 años después de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica sigue siendo un icono de la moda como lo fue su personaje, Carrie Bradshaw. A sus 53 años, la actriz, que posee su propia marca de moda que incluye desde zapatos a vestidos de novia, puede permitirse lucir palmito e incluso atreverse a pisar una alfombra roja en ropa interior como se puede ver en el anuncio:
Aunque para muchos siempre será la columnista y adicta a la moda de la mítica serie y ella le está agradecida al personaje que le dio fama mundial, Parker ha pasado página. Ha fundado su propia productora y con ella se convirtió en protagonista y productora ejecutiva de Divorce, también para HBO. Allí es Frances, una mujer que se replantea su vida y la desgastada relación que mantiene con su marido Robert (Thomas Haden Church) y decide poner fin a su matrimonio. La serie, cuya segunda temporada se estrenó en enero, emitió su décimo y último capítulo en marzo, y la cadena aún no ha anunciado la renovación por una tercera temporada.
