Netflix amplía su oferta audiovisual una vez más e incluye en su catálogo, a partir del martes 1 de mayo, la primera parte de la sexta temporada de Teen Wolf. Esa misma será la fecha en que el proveedor de vídeo bajo demanda también dejará disponible la quinta tanda de su producción estrella: House of Cards.
La serie que narra eventos fantásticos y extraños que ocurren en Beacon Hills, donde residen hombres lobo, banshees, mujeres coyote... y cazadores de criaturas, en España se vio en la cadena XTRM. La sexta temporada fue la última de esta producción original de MTV, con 20 capítulos que se emitieron en dos tandas.
Ahora la paltaforma de streaming, que ha mantenido esa estructura original, pone a disposición de los suscriptores los primeros 10 episodios de Teen Wolf. En ellos el eje central es la desaparición del personaje que no tiene poderes: Stiles. Su ausencia dejará al equipo de Scott con un vacío inexplicable. La desaparición de Stiles también propicia que el equipo sea más sólido y que los antiguos amores regresen al presente.
Por su parte, el drama político más popular de la televisión reciente regresa a Netflix en su quinta temporada (que emitió en España Movistar +). House of Cards acumula 53 nominaciones a los Premios Emmy, de los cuales se ha hecho con 7 galardones.
Los trece nuevos episodios de la primera serie original que produjo esta plataforma, por los acuerdos de distribución previos al desembarco de Netflix en España, han tenido que esperar hasta su vencimiento para dejarlos disponibles en su catálogo.
En la cuarta temporada vimos el clarísimo ascenso de Claire Underwood a la primera línea de la política, con la vicepresidencia de los Estados Unidos casi al alcance de su mano. Esto además vino revalidado por una de las características clásicas del protagonista de esta producción, la ruptura de la cuarta pared pues, por primera vez, el personaje de Robin Wright se dirige a la audiencia, mirando cómplice a la cámara.
Por tanto, la quinta tanda supone el transvase de protagonismo del personaje de Kevin Spacey, Frank Underwood, a su mujer en la ficción. Sin duda, uno de los elementos argumentales aprovechados por los guionistas para salvar los devastadores efectos que podría haber supuesto el caso de abusos sexuales en los que el actor se ha visto envuelto en los últimos meses y que le ha costado su presencia en la sexta y última temporada de la serie.
