El rey de Castilla ha declarado la guerra al de Aragón y ataca Barcelona por mar. La ciudad sólo cuenta con cuatro galeras para defenderse, pues el grueso de la armada está batallando en Mallorca. La derrota parece inevitable, pero Arnau comanda uno de sus barcos hacia los bancos de arena que rodean el canal de acceso a la la playa. Tras una intensa batalla, el antiguo bastaix se ve convertido en un héroe.
El rey quiere compensar su noble acción con un regalo, y le ofrece en matrimonio a su pupila Elionor, cuyos caprichos y exigencias le resultan cada vez más insoportables. Arnau no quiere casarse, pero sabe que sería peligroso desairar al monarca.
Tras la boda, Elionor y Arnau, al que acompañan Mar y Joan, que ha regresado de Bolonia, se instalan en el castillo que el rey les ha concedido, donde el mayordomo y los sirvientes tratan a Arnau con displicencia. El hecho de que sea el primer hombre que no cae rendido a sus pies, hace que Elionor empiece a sentirse dominada por un deseo que llega a convertirse en pasión enfermiza.
El prestigio de Arnau aumenta a la par que su fortuna, hasta el punto de ser nombrado uno de los dos Cónsules del Mar, los máximos representantes del comercio en la ciudad, y pronto se da cuenta que la ley y la justicia no siempre coinciden. En el palacio, los enfrentamientos domésticos entre Elionor y Mar se suceden.
