En Torrellas, un pequeño pueblo de Aragón de apenas 300 habitantes, El Paisano aprenderá diferentes ‘idiomas’. Santiago, el pastor, le enseñará a hablar con sus ovejas mientras que Alberto le impartirá una clase magistral de torrellanadas, palabras típicas del pueblo. No serán los únicos dialectos que aprenda Pablo, que también se comunicará con perros huskies gracias a Jaime.
Pablo se adaptará a la forma de vivir de los torrellanos, una localidad muy tranquila donde no se madruga, no se cierra la puerta con llave y la mejor banda sonora para terminar el día es el rock de Los Walker.
Las 48 horas del paisano en Torrellas (Zaragoza) culminarán con un monólogo, bien cargado de humor, en la misma plaza del pueblo. Pablo Chiapella contará, con la gracia que le caracteriza, lo aprendido y vivido durante su estancia en este municipio aragonés.
