La ciudad se encuentra en guerra y apenas hay trigo para dar de comer a la población, eso provoca movimientos de protesta. Bernat, desesperado, es detenido como uno de los alborotadores y sufre las consecuencias.
El padre Albert propone a los bastaixos que acepten en su cofradía a Arnau y este comienza a trabajar con ellos, cargando piedras para Santa María y descargando barcos en la playa.
Años después, los dos niños crecen. Ya son unos fornidos jóvenes. Continúan viviendo juntos. Arnau continúa en la cofradía, construyendo la catedral; Joan ha comenzado a estudiar la carrera eclesiástica, en casa de Pere.
En la casa en la que ambos se hospedan, Arnau conoce a Aledis, la hija mayor de un curtidor que vive en las habitaciones de arriba. Arnau se enamora de la joven y desea casarse con ella, pero el padre de Aledis tiene otros planes.