En la batalla de la harina los aspirantes tendrán que superar tres retos. El primero será preparar una bechamel suave y sin grumos. Los dos peores quedarán eliminados y no podrán hacer el siguiente reto: elaborar cupcakes perfectos. Solo los tres mejores pasarán a la última batalla: cocinar un suflé de queso.
En el campo de maniobras de San Gregorio de Zaragoza, los aspirantes cocinarán para el mayor número de comensales de sus vidas. Servirán un menú para 200 invitados, miembros de la Brigada ‘Aragón’ del Ejército de Tierra de las Fuerzas Armadas Españolas. Trabajarán como un único equipo, pero la valoración será individual. Además, se reencontrarán todos los compañeros de MasterChef 6, porque tendrá lugar la repesca y solo uno volverá a la competición.
En la prueba de eliminación, cocinarán en 75 minutos dos platos saludables diferentes, uno para el mediodía y otro para la noche. Deberán contar bien las calorías de los alimentos a la hora de hacer la compra, ya que tendrán un máximo de 600 y un mínimo de 500. Si se pasan o se quedan cortos tendrán una penalización. El chef Ramón Freixa (dos estrellas Michelin) les dará las claves para que una dieta funcione.
