Mario dejará claro que aprendió bien de su maestro la lección de que todo vale si el fin es conseguir lo que uno quiere. El abogado de Nemo Bandeira no dudará en arruinar la reputación de su hija con el objetivo de presentarse después como su salvador y lograr así su confianza.
Además, Nemo sufre el acoso del inspector Monterroso, que está decidido a demostrar que es el asesino del excomisario Lamas. El policía no será la única preocupación del ‘patrón’, que experimentará nuevos síntomas de su enfermedad. Ferro, por su parte, se encargará de ir cerrando el paso al inspector imponiendo el silencio entre los habitantes de la comarca.
Por otro lado, el Tigre de Madroa sale de la cárcel y obliga a Lara a trabajar para él con tan mala suerte que es detenida por tráfico de drogas. El único que le da alguna alegría a Nemo es su hijo Carlos, volcado en demostrarle que se merece dirigir Open Sea. Sin embargo, de nuevo Mario, se encargará de que la felicidad no sea completa.
