Los crímenes no van por barrios. El impulso asesino no sabe de dinero y puede brotar tanto en los entornos más humildes como en los hogares más acomodados, como se ha propuesto demostrar Asesinato en la mansión, el nuevo programa que DKISS estrena el domingo 14 de agosto. Este nuevo espacio de investigación reconstruye algunos de los más terribles crímenes de Estados Unidos perpetrados en ostentosas mansiones introduciéndose en estas extravagantes fincas y, desde la perspectiva de los protagonistas, testigos y personas cercanas a las víctimas, recopila datos y busca pistas para aportar luz sobre estos sórdidos dramas.
Así, conoceremos el caso de Bob Rogers, un rico viudo que encontró por fin una persona en la que confiar al conocer a Sharon Zachary, un empleado encargado de sus cuidados que enseguida despertó recelos en Don, el hijo adoptivo de Bob. O el asesinato del filántropo Brooke Astor, seriamente afectado por la demencia, y a la lucha de los empleados de su oficina por defender sus intereses ante su avaricioso hijo Tony. Otros de los casos que recoge la serie son el de la adinerada Sunny von Bülow que, un día cayó en coma y despertó las sospechas de su criada, María Schrallhammer, que vio algo siniestro en su repentino estado. Todos tienen algo en común: hay una muerte de por medio.
Ya se trate de una niñera que se ha visto envuelta sin querer una disputa conyugal o de una enfermera particular dispuesta a sacrificar su vida para proteger a su jefe postrado en una silla de ruedas, el personal de servicio de estas adineradas casas suele desempeñar papeles decisivos en estos crímenes, como detectives, defensores o testigos de excepción. Asesinato en la mansión se apoyará en sus relatos para mostrar con todo detalle sórdidas tramas que el dinero no puede ocultar.
