Su vida ha estado ligada a la aventura y el afán de superación. Tras verle con Jesús Calleja y concursando en Supervivientes, Rafa Lomana estrena Be The Best, su propio programa en BeMad donde compartirá entrenamientos y confidencias con los deportistas más prestigiosos de nuestro país.
¿Cómo es el programa?
Siempre he estado obsesionado con mostrar lo que hay detrás de los deportistas más laureados de España: sus manías, sus costumbres… Este programa habla de valores como el esfuerzo, el entusiasmo, la constancia y el esfuerzo.
Te atreves a entrenar con ellos…
Sí, lo cuento en primera persona. Quiero sentir en mi cuerpo y mente lo que es una jornada de entrenamiento y convivencia con ellos. Algo que para mí es un esfuerzo doble o triple porque me obliga a ser multidisciplinar.
¿Ha sido difícil acceder a ellos?
Tienen una vida muy disciplinada, con unos horarios muy marcados, pero valoran mucho que les demos una ventana para promocionar su deporte. Ha habido que hacer encaje de bolillos por ambas partes para cuadrar fechas pero, cuando hay buena voluntad, todo vale.
¿Lo más complicado?
El que cada disciplina es distinta y exige mucho. Al fin y al cabo, yo a nivel mental soy fuerte y he vivido siempre de una forma parecida a la de un deportista de alto rendimiento.
Tuviste una rotura de gemelo entrenando con Jaime Navas…
Sí, mientras estaba grabando el programa con la selección española de rugby. ¡Gajes del oficio! Lo importante es que como llevo toda la vida nutriéndome bien, entrenando bien y descansando bien, la recuperación ha sido más fácil.
¿Qué deportista te ha sorprendido más?
Me cuesta contestar a esto porque son todos bellísimas personas. Saúl Craviotto tiene una humanidad y humildad increíbles; Ona Carbonell es un ángel, una sirena; Sugoi Uriarte es una bellísima persona; Javi Navas un encanto; el boxeador Nicolás González, dentro de su timidez, se abrió mucho a mí… Les pongo un diez a todos.
¿Recuerdas alguna anécdota?
El frío que pasé con Craviotto al caerme al agua en el Embalse de Trasona, por ejemplo (risas).
Tú, que has practicado deporte toda tu vida, ¿cómo ves la moda del running o el crossfit?
No soy nada partidario del crossfit, trae muchas lesiones a medio y largo plazo. En realidad es el entrenamiento que han realizado toda la vida los lanzadores de peso y me gustaría que vieras cómo están ahora la mayoría de ellos: con las vértebras destrozadas, operados de hernias, las articulaciones machadas… Incluso haciéndolo técnicamente perfecto es un deporte muy lesivo. Y, claro, es la panacea de los fisioterapeutas.
¿Qué entrenamiento recomiendas tú entonces?
El ejercicio más completo es la natación: es ingrávido, no tienes impacto en las articulaciones y trabaja todos los músculos del cuerpo. Con ir tres veces a la semana y estar 45 minutos es suficiente. También recomiento andar, a ritmo, una hora por el parque que se tenga más cerca de casa.
¿Te gusta que Mediaset haya colocado tu programa en BeMad?
Sí. Me parece un canal dinámico, atrevido y le va como anillo al dedo. Hay un nicho de gente muy grande que demanda este tipo de programas.
¿Veremos a un Rafa muy diferente al de Supervivientes?
Sí. Ese formato me sacó a la luz y estoy muy orgulloso de mi paso por el programa. Creo que fue coherente y normal. De hecho, no gané de milagro. Aquí muestro otro registro, siempre en la línea de lo que vendo: vida sana y bienestar.
¿Participarías en otro reality?
No me lo planteo, pero dejo la puerta abierta. Supervivientes me pareció un reto interesante y fue una experiencia maravillosa. No creo que hay aprogramas mejores o peores. Yo no tengo problema en ir a Sálvame si me tratan con respero y hablamos de cosas normales.
