“Rescate, dinero que se da para redimir a un cautivo: Ranzón”. Esta fue la definición con la que, tras 109 programas, David Leo García se hizo con los 1.866.000 euros del bote de Pasapalabra, la cantidad más alta entregada por un concurso en la historia de la cadena. El malagueño de 27 años, poeta y profesor de español para extranjeros, se había quedado a las puertas del premio en 13 ocasiones con 24 preguntas acertadas y ayer, bajo la atenta mirada de Paz Padilla, Sete Benavides y 2.504.000 espectadores (20,9%) que siguieron el concurso, ganó el premio.

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David, que vive en Barcelona con su novia, ya tiene claro qué va a hacer con el dinero: un viaje a Japón, montar una librería-café y una academia de ‘saberes inútiles’ donde “especialistas del ámbito de las Humanidades tendrán un espacio en el que transmitir o intercambiar conocimientos”.

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El joven, que estudió Filología Hispánica, llevaba desde 2013 preparándose para concursar: realizó roscos, apuntó palabras clasificándolas por campos semánticos… Hasta diciembre de 2015, momento en el que consideró que ya estaba preparado para presentarse al casting.

Su pasión por las letras viene de lejos. De hecho, dos jueves al mes participa en campeonatos de Trivial y, con tan solo 16 años, ganó el Noctiluca de Poesía Amorosa con su poema Veintiocho. Un año más tarde, también se hizo con la XXI Edición del Premio de Poesía Hiperión con su libro Urbi Et Orbi. Entre sus aficiones, además, está la música, la cocina, el arte y, sobre todo, el cine francés y el polaco.

Además, no es la primera vez que se presenta a un concurso. Con 18 años estuvo en Gran Slam, donde conoció a otros campeones de Pasapalabra como Alberto Izquierdo o Sebastián Cárdenas. También participó en Avanti, donde ganó 54.000 euros.