Se había anunciado como la primera y única entrevista que Isabel Pantoja va a conceder en España y parece que el público tenía ganas de escucharla: la visita de la tonadillera a El hormiguero batió todos los récords de audiencia del programa con 4.783.000 espectadores y un 23,8% de share durante la más de una hora que duró la emisión. El minuto de oro fue estratosférico para un show de entretenimiento: 5.996.000 espectadores y un 30% de share. Coincidió con la preparación de un gazpacho.
Es llamativo que, pese a la duración extra del show, Pablo Motos no preguntó a Pantoja nada sobre su estancia en la cárcel. De hecho, esa palabra no se pronunció, y solo hubo referencias indirectas a que está en proceso de superarlo psicológicamente, que es muy duro y que no puede permitirse venirse abajo. Siguiendo el tono amable habitual de El hormiguero, todo se centró en la promoción de su nuevo disco y en algunas anécdotas sobre sus frases míticas o sus rutinas caseras.
Jorge Salvador, codirector del programa, ha explicado en Melodía FM, donde colabora en el programa de Nuria Roca, que efectivamente Isabel les pidió que no se hablara de ese tema: “No quería hablar de la cárcel porque dice que lo había pasado tan mal que nombrar la prisión era como para una familia que ha pasado por un cáncer. Sí hizo referencia, pero no pronunció la palabra tabú, porque si no iba a llorar todo el rato”. También ha contado que la cantante pidió cantar en directo con la orquesta, razón por la que tuvieron que desplazarse a otro plató.
Isabel se sorprendió mucho por la llamada de Kiko Rivera, su hijo, algo llamativo también porque había salido publicado en multitud de medios que esa llamada se iba a producir como parte del ‘guión’ establecido. Motos subrayó que la cantante acudía gratis pese a las ofertas económicas de otros programas, a los cuales Isabel se refirió con desdén. También comentó que habían cenado juntos antes de la entrevista como acercamiento previo.
El programa, que no fue en directo –algo también habitual cuando no cuadran las agendas de las estrellas invitadas–, continuó con la preparación de un gazpacho por parte de Isabel, sin más juegos ni entradas de colaboradores. Y concluyó con un mini concierto sinfónico de dos canciones.
