Presenta el divulgativo Seguridad vital y, por tercera vez, la cabalgata de los Reyes Magos, un evento mágico que devuelve a Marta Solano a primera linea, con una retransmisión de tres horas de directo.
¿Lista para el gran día?
Nerviosa a pesar de la experiencia. Además, la temática cambia, este año es la curiosidad, y hay un nuevo director en el equipo de TVE. Yo trataré de ponerme en la piel de los niños, los auténticos protagonistas. Sus miradas durante la retransmisión te hacen olvidar el frío que pasas.
¿Eso es lo más duro?
No, el tener que llegar mucho antes, a las 15.00, porque cortan los accesos. Cuando empieza la cabalgata te metes tanto en situación que entras en calor enseguida y lo disfrutas.
¿Cómo te preparas?
Ha habido tres reuniones de equipo, y la noche anterior vamos al lugar para las pruebas de sonido. Nada debe fallar.
¿Llevarás a tu hijo de 7 años?
El año pasado la siguió cerca de la Unidad Móvil y alucinaba, pero solo pude mirarlo de reojo. Así que esta vez, si él quiere, me gustaría que hiciera un saludito a cámara. Es la manera de disfrutarlo juntos.
¿El regalo de Reyes de tu vida?
La casa de Barriguitas y por supuesto, mi primera bici. Ese día me levantaba la primera en casa y no faltaba el cocholate con roscón, pero sin nata. Solía ver películas como ET, mi favorita.
¿Qué has pedido este año ?
Solo un e-Book. Me da pudor pedir regalos cuando hay gente que no tiene qué comer o vive situaciones dramáticas como los refugiados. Estoy muy sensibilizada con esos temas.
¡En Telepasión has emulado a Sara Montiel con La violetera!
Me llevó dos meses, desde que me dieron la letra: ensayos en casa en los que mi chico me corregía los tonos, grabación del playback, pruebas de vestuario; dos jornadas de rodaje… Fue divertido.
Retomas tu espacio Seguridad vital.
Sí, es un programa de servicio público que involucra a todos, conductores y peatones… Y noto en la calle que su mensaje preventivo cala.
¿Arrepentida de dejar España directo de forma voluntaria? ¿Y de rechazar El Telediario?
A ratos. Me costó renunciar porque estaba a gusto, pero lo hice por un motivo de peso, mi hijo. Conciliar era difícil. Quizá en un año o dos, cuando crezca un poco más, me apetezca volver a primera línea.
¿Regresarías a deportes?
Ya veremos. Me apetecen nuevos retos: un magazine matinal o cultural, de reportajes sociales… Ya preparo un documental sobre educación a nivel internacional.
