¿Quién te va a promocionar mejor que un compañero? Desde hace años, sobre todo desde que Mediaset y Atresmedia se reparten el mercado, todas las cadenas practican la sinergia de grupo: en unos programas hablan de otros para retroalimentarse, para crear imagen de marca, para ampliar los públicos a los que llega cada uno… Por ejemplo, parece inconcebible que los actores de una serie de estreno en Atresmedia no pasen por El hormiguero, o que las caras de un nuevo programa de Mediaset jueguen durante al menos un par de tardes en Pasapalabra. Pues sí, es concebible y de hecho ocurre.
Nos remontamos a 2012. En un videoencuentro en la web de Antena 3, el actor Selu Nieto, Hipólito en El secreto de Puente Viejo, contó que le gustaba componer cuplés temáticos, al estilo de chirigotas, y que tenía uno preparado sobre El hormiguero… Y que estaba esperando a que en el programa de Pablo Motos les invitaran para cantárselo en directo. Han pasado cinco años y todavía está esperando la invitación.
Resulta comprensible que no se lleve a personajes más o menos secundarios, pero es que tampoco ha pasado por el programa ninguno de los protagonistas. Ni siquiera Megan Montaner recibió la llamada de Motos cuando su personaje, Pepa, murió en la telenovela, todo un evento televisivo que marcó récords de audiencia en la tarde de Antena 3, y que además coincidía con la expansión internacional de la serie, todo un fenómeno en Italia. Lo curioso es que Megan sí acudió como invitada cuando estrenó una película con Hugo Silva, Dioses y perros, una cinta muy modesta que apenas aguantó una semana en taquilla. Y repitió cuando estrenó Sin identidad, en ese caso con Miguel Ángel Muñoz.
Algo parecido sucede con Amar es para siempre. Los protagonistas de siempre no han pasado por allí –y eso que Itziar Miranda y Manu Baqueiro, Manolita y Marcelino, sí acudieron a una fiesta de cumpleaños de las hormigas–, aunque ante el estreno en Antena 3 sí acudieron Elena Furiase y Nadia de Santiago. Con el resto de temporadas, y a excepción de Toni Cantó y Jorge Sanz, no ha habido presencia: Asier Etxeandía, Anabel Alonso, Pepón Nieto o Ana Milán han presentado en el programa sus películas, obras de teatro y hasta libros, pero no la telenovela de la misma cadena en la que han tenido personajes fijos con mucha más repercusión que esos otros trabajos.
Según ha podido saber Teleprograma.tv, y como era de esperar, todo esto no es fruto de la casualidad: hay una orden directa por parte del programa que dirige y presenta Pablo Motos de que no se haga promoción directa de las telenovelas de la casa, por mucho que a la cadena sí le interesaría esa sinergia, sobre todo en momentos puntuales como los estrenos de nuevas temporadas o los cumpleaños. Cualquier otro programa de Antena 3 e incluso La Sexta sí tiene las puertas abiertas.
“Con la ese: programa de Telecinco que lleva más de cinco años triunfando en las tardes”. En Pasapalabra parece que no tienen respuesta a esa pregunta. En el concurso sucede algo parecido al caso de El hormiguero pero enfocado no hacia las telenovelas –todo el reparto de Yo soy Bea o la más reciente Yo quisiera ha pasado por allí– sino hacia el universo Sálvame. Pese a que son vecinos de parrilla, los colaboradores de ese programa no tienen cabida. Fue el propio Kiko Hernández quien se quejó en directo, medio en broma, medio en serio, de ese supuesto veto, y nadie le dio una respuesta. Su interés es comprensible, entre otras cosas, porque en Pasapalabra los famosos cobran.
El rasero para elegir a los invitados del concurso también es peculiar. Por ejemplo, Paz Padilla ha acudido en multitud de ocasiones pero siempre más en calidad de humorista y de actriz que de presentadora de Sálvame. Sin embargo, su compañera Carlota Corredera no ha pasado por ese plató, ni siquiera ahora que presenta Cámbiame y Las Campos. Ellas, María Teresa y Terelu, hasta recibieron un homenaje en el concurso; Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban o Mila Ximénez no parecen merecedores de ese trato. ¿Se trata de un veto al corazón? ¿O a La fábrica de la tele? Esto último no parece, ya que sí han pasado por el concurso las presentadoras de Hable con ellas, incluida Rocío Carrasco, los coaches de Cámbiame y Quiero ser o Nuria Marín, de Cazamariposas. ¿Eso no es corazón?
En Mediaset suelen hacer la distinción entre quienes son colaboradores de los magazines o realities o los que dan el salto como presentadores; pero el propio Kiko Hernández o María Patiño sí han dado ese paso y aún así no se consideran ‘apropiados’ para Pasapalabra. La razón de fondo es que se considera que el concurso de Christian Gálvez es de los pocos espacios completamente ‘blancos’ de la cadena, y no se quiere mezclar con la imagen que proyecta Sálvame. Un argumento que choca con el clásico lema de Mediaset para defender sus programas considerados más agresivos –“No hacemos televisión blanca, sino de colores”–, y que sobre todo deja en una posición no muy agradable a los señalados.
Quizá por eso, el vínculo entre ambos programas es casi nulo pese a estar pegados en la parrilla: en Sálvame solo hablan de Pasapalabra como ‘lo que va después’ y en el concurso no se hace ninguna referencia. Rebuscando, solo encontramos un dardo de Christian Gálvez un día que un invitado se metió por detrás del decorado: “Esa parte es muy fea, no la enseñes... Solo nos falta comer yogures aquí también”.
Mediaset niega tajantemente que exista este veto. Pese a las excepciones que hemos señalado de Paz Padilla y las Campos, fuentes de la cadena aducen que la única razón por la que el resto de presentadores y colaboradores de Sálvame no han pasado nunca por Pasapalabra es exclusivamente por incompatibilidad de horarios, ya que uno se emite en directo a la vez que el otro se está grabando.
