Ya se había puesto a prueba con Las bodas de Sálvame y La Caja Deluxe, pero presentar Sálvame son palabras mayores. Sin embargo, Kiko Hernández se ha enfrentado a este reto con mucho temple gracias a su “amor por el formato” y a la ayuda de sus compañeros. Hablamos con él sobre esta nueva etapa.
Presentaste Sálvame el pasado viernes. ¿Fue algo puntual o te seguiremos viendo?
Me seguiréis viendo. No sé qué días en concreto, pero estaré lo que queda de julio y agosto.
¿Y qué tal fue el primer día?
Muy bien, no estaba nada nervioso. Es verdad que impone, porque es una maquinaria muy potente y que lleva muchos años. Pero lo llevé muy bien, como si lo hubiera hecho toda la vida. Lo tenía todo claro, sabía los temas que se iban a tocar y los pasos que había que dar. Así que estoy muy agradecido a La Fábrica de la Tele y Mediaset por haberme dado esta oportunidad.
¿Qué es lo más difícil de conducir Sálvame?
Pues me decía Terelu que a ella le parece más complicado el diario que el Deluxe, pero a mí me pareció más dificíl hacer Las bodas de Sálvame, que había que tirar mucho de cue, conectar con varias salas, atender al pinganillo…
¿Qué crees que aportas diferente con respecto a María Patiño, Jorge Javier o Carlota Corredera?
Eso habría que preguntárselo a los jefes, que son los que han decidido ponerme ahí. Lo que te puedo decir es que vivo intensamente el formato, lo amo desde el primer programa. Si no estoy en casa me lo grabo para verlo porque es como una telenovela, no te puedes perder ni un capítulo.
Como presentador, ¿tienes que mantenerte más distante?
Qué va, yo opino como el que más. A mí que no me quiten eso porque entonces ni presentador ni nada. Estoy de acuerdo con Jorge Javier: el presentador tiene que mojarse y ser uno más de la tertulia.
¿Has pedido consejos a algún compañero?
Cuando me ofrecieron La Caja Deluxe y Las bodas de Sálvame sí que lo hice, pero esta vez no. Tenía muy claro todo. Lo único que les dije fue que me ayudarn y me lo pusieran fácil porque era mi primera vez. Y tengo que decir que me hicieron la tarde muy agradable.
¿Te lo habían propuesto más veces?
No, ha sido la primera vez y no lo dudé. Necesitaba hacer algo distinto.
¿Y te atreverías con otro tipo de formato?
Sí. Menos presentar un telediario, que se descojonarían de mí… (risas)
¿Cuál sería tu programa ideal?
Mataría por un late night tipo Resistiré, ¿vale? Pero tengo que decir que presentar Sálvame estaba entre mis sueños. Ha sido un regalazo.
¿Qué colaborador crees que te va a dar más guerra?
Ni lo he pensado, pero llevamos tantos años juntos que ya sabemos cómo funcionamos.
Pero no es lo mismo verlo desde ese lado que tener que poner orden…
Bueno, también hay que dejar que la gente se explaye. Yo hay veces que entro en un punto de locura que también es bueno.
¿A qué presentadores admiras?
¡A todos los de Mediaset! (risas) No, en serio. Tengo claro que no voy a copiar a nadie porque entonces me saldría mal. Lo hago como soy yo y como creo y entiendo el formato. Admiro a muchos: Jorge Javier Vázquez, Jordi González, Carlota Corredera lo está haciendo de fábula… Sería más fácil decirte a los que no trago que a los que trago, pero como eso no te lo voy a decir… (risas)
¿Qué tal llevas las críticas en las redes sociales?
Las uso para trabajar, no para decir cuándo voy al baño o que me estoy comiendo un cus cus o una ensaladita para mantener la línea. Pero respeto que cada uno las use para lo que quiera porque para eso están.
¿No crees que pueden ser un buen termómetro para ver cómo ha recibido la audiencia el programa?
El termómetro lo tengo con mis directores, con la gente que me ha contratado y con mis compañeros. Y, por supuesto, con la audiencia, que es la que decide. Y hasta ahora la cosa va bastante bien.
¿Qué dirías a quienes te acusan de intrusismo?
No me interesa nada esa opinión, hago lo que me proponen y sería un imbécil si no lo aprovechara. Algo habrán visto en mí para ofre´cermelo después de 15 años en la cadena. Me da lo mismo de lo que me acusen.
Ahora con las niñas, ¿te has planteado bajar el ritmo de trabajo?
De ese tema no voy a hablar.
Era por saber si te vamos a ver menos en Sálvame…
He bajado mucho el ritmo de trabajo, pero no voy a comentar nada de ese tema.
¿Volverías a participar en un reality?
No se puede decir nunca “de este agua no beberé”, pero no creo. Lo hice en su momento, me gustó mucho, no reniego de mis orígenes, sé que vengo de Gran Hermano y estoy orgulloso de haber participado. Pero esa etapa ya pasó. Ahora no lo necesito ni me aportaría nada. Es más, creo que me restaría más que sumar. Y mira que me lo ofrecen todos los años…
¿No aceptarías ir a Supervivientes?
No, ahí sí que no. No me veo. En caso de aceptar alguno, sería Gran Hermano, pero ya te digo que tampoco.
