“Yo me siento capacitado, pero no sé cómo alguien puede pensar que sí lo estoy”, reconoce Quique Peinado que, junto al actor y guionista Manuel Burque (Buscando el norte), se ha embarcado en el proyecto más duro y personal de su carrera.
Ambos, amigos y conocidos sobre todo por su faceta cómica, presentan Radio Gaga, adaptación de un famoso formato belga en el que durante dos días conviven en una vieja Volkswagen Caravelle haciendo un programa de radio en el que cualquiera puede acercarse para hablar con ellos. “No vamos a entrevistar ni a hacer atracos, será simplemente una conversación”.
En seis programas visitarán el barrio de las 3.000 Viviendas de Sevilla; un centro de rehabilitación y otro de inmigrantes en Barcelona; la residencia Oviedo, en la capital asturiana, donde conviven jóvenes y ancianos; un pueblo en vías de extinción de Teruel y un psiquiátrico de León.
Nada más aparcar, montan el estudio de radio en la caravana, donde también duermen, y reparten por la comunidad unos pequeños transistores para que todos les puedan escuchar. “Desde el principio me dijeron que el objetivo era hacerlo bien, algo que yo nunca he escuchado en televisión”, explica Burque, que reconoce que lloró cuando vio el programa original. “Lo más difícil ha sido escuchar, porque me he dado cuenta de que no sabemos hacerlo”.
Durante la preparación, viajaron a Bélgica para conocer a los creadores del formato, Joris Hessel y Dominique Van Malder, e incluso pidieron consejo a Jordi Évole. “Me dijo que la clave es no saber. De esa manera, les preguntas poco a poco, generas una confianza y no se sienten ultrajados”, explica el colaborador de Zapeando. Pero, ¿por qué dos humoristas para un programa tan personal? “Son historias muy duras. Si no fuéramos nosotros, no se podría aguantar la emoción”, explica Burque.
