“Solo quería vivir dignamente de esto y me encontré con dos grandes éxitos. Tuve suerte o bien supe aprovechar las oportunidades”, dice Isabel Gemio, ahora en Onda Cero, sobre su reinado en televisión en los primeros años de Supertele.

¿Qué hacías en 1992?
Presentaba en La 1 el magazine Acompáñame, sobre los programas de TVE, y Noches de amor en Radio Nacional, que animó a Ricardo Visedo a ofrecerme Lo que necesitas es amor en Antena 3. Un formato novedoso, arriesgado, agotador por los viajes y de sorprendente éxito.

Pero lo dejaste al año con 5 millones de audiencia.
Sí, fue una osadía pero no me sentía cómoda en un reality. Tengo que creer en lo que hago para poder comunicar con verdad.

Telecinco planea retomarlo con Risto.
Pues él me encanta. También se muestra como es.

Del 96 al 98 arrasaste con Sorpresa, sorpresa.
Un gran show de cuatro horas en directo, con 15 historias; muy complejo. ¡En el estreno me puse a casi 200 pulsaciones!

Condujiste programas de 1983 a 2004. ¿Tu favorito?
Estoy agradecida a todos, pues de todos he aprendido y sigo recibiendo el cariño de la gente. La tele me ha dado más de lo soñado.

Magazine, Publication, Media, Tabloid, Movie, pinterest

¿Lo peor de ella?
La presión física y emocional de una audiencia millonaria. Es que un gran éxito es casi más duro que un fracaso.

¿Y qué sientes ahora cuando pisas un plató?
Alegría e ilusión, porque suelo encontrarme con compañeros y hablamos de los momentos vividos. Me siento como en casa.

El medio ha cambiado…
¡Antes no había pinganillos, ni autocue! Va por ciclos; no se hacen shows como Sorpresa, por caros, pero con Tu cara me suena parece que vuelve el entretenimiento, y priman las entrevistas. ¡Presenté proyectos de este género, que me encanta, y entonces nadie las quería!

¿Qué echas en falta?
Nada, porque hay muchos canales, lo que no tengo es tiempo para verla, aunque estoy al día de lo que se hace. Me gustan mucho El hormiguero, El objetivo, El intermedio, Equipo de investigación, En el punto de mira… y el de Bertín.

¿Irías a su programa?
Claro. Me lo han ofrecido, pero ahora me he mudado y no tengo casa.

¿Qué te haría volver?
Que alguien me llame con un formato que me convenza; no me da miedo nada porque he tocado muchos registros.

De la Isabel Gemio de hace 25 años, ¿qué queda?
Mis valores y mi pasión por esta profesión, en la que sigo arriesgándome y apostando por la credibilidad. He mejorado, soy más completa, con más recursos, pero también conozco mis defectos y limitaciones, y sigo igual de perfeccionista, si no más.