Cuatro años no parecen nada, pero en televisión es mucho tiempo. Y más si el espacio es diario. A punto de cumplir mil programas, Zapeando se ha asentado en la franja de la sobremesa con su humor blanco, sus vídeos y su divertido repaso a la actualidad televisiva. Y todo ello gracias a la magia de sus seis presentadores, que van a vivir su aniversario con la misma intriga que sus espectadores. “La gran sorpresa de los 1.000 [que se emitirá el viernes 24] será la participación de algunos de los rostros más famosos de la historia del programa”, dice Frank. “Viviremos un especial con muchísimas novedades, algunas, ni siquiera las sabemos nosotros”, añade Cristina Pedroche. Anna Simon se une a este suspense afirmando: “Será una tarde para recordar. Que un programa llegue a mil emisiones es un milagro y lo celebraremos por todo lo alto”.

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UN EQUIPO COMPENETRADO
Todos ellos hacen una valoración muy positiva de Zapeando que triunfa, según Frank Blanco, “gracias a la buena elección de los vídeos, al guión y al equipo que hemos formado en pantalla, unido por una chispa especial”. Miki Nadal derrocha buen humor añadiendo: “Y también a nuestra humildad y a que somos los mejores”. Quique Peinado, guionista del programa, es el más indicado para recordar la época en la que el espacio no arrancaba: “Al principio no fue bien y se decidió cambiarlo. Se apostó por otro perfil y por otros rostros y subió. Tiene un 80% de guión y un 20% de improvisación, y mis compañeros son muy buenos”.

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IMÁGENES PARA RECORDAR
Si hacen memoria de sus momentos estelares, Frank y Miki vuelven sus ojos hacia la Pedroche, asustadiza y espontánea. “Ha habido muchos, pero yo destacaría los sustos que le hemos dado a Cristina. Nos hemos partido de risa con ella”, dice Frank. Y todos coinciden en que Anna Simon tiene un don para la comedia. “Me quedo con sus locuras, las risas fuera de guión y las siestas que se echa Miki”, admite Pedroche. Para Ana Morgade, lo mejor es lo que no recogen las cámaras. “Lo más divertido suele pasar entre los vídeos”. Sin embargo, Simon no puede quedarse con un momento: “Han sido tantos que es imposible enumerarlos todos, pero recuerdo el programa 600. ¡Se nos ocurrió pasearnos por Madrid en un 600!”.

Sin el buen rollo que les une fuera y dentro de plató, y que todos ensalzan, no hubieran aguantado tanto tiempo. “Hemos conectado con la gente, y para eso hay que llevarse muy bien. Los seis somos, además de compañeros de trabajo, amigos”, reflexiona Anna. Y su próxima meta: llegar al 2.000. “Sé lo que hicisteis... llegó al 1.100 y Crónicas marcianas, al 1.270. Nosotros vamos pasito a pasito”, concluye Miki Nadal.