Nadie podía imaginar que ese grupo de estudiantes que se reunían en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca acabarían haciendo historia en nuestro país. Hace 15 años, Carlos Areces y Ernesto Sevilla, entre otros, estrenaban La hora chanante, un programa de sketches con un peculiar sentido del humor que acabó convirtiéndose en un espacio de culto y sirvió de cantera para actores como Joaquín Reyes, Julián López o Pablo Chiapella. Comedy Central celebra su aniversario con la emisión del documental Los años chanantes, sobre cómo se gestó el fenómeno.

¿Qué le debéis a este programa?
Carlos Areces: El resto de nuestras carreras y los chalets que nos hemos comprado, las vacaciones en Malibu, nuestros viajes a Nueva York… (risas)
Ernesto Sevilla: A mí me recuerda un momento muy bonito de mi vida. Lo veo con nostalgia y me parece impresionante que funcionara tan bien.

¿No esperábais tanto éxito?
C.A.: Para nada, al principio no nos veía ni dios. Lo que pasa es que tuvimos la suerte de empezar en un canal que nos dejó estar dos años en antena sin audiencias.
E.S.: No esperábamos ningún tipo de impacto. Es maravilloso ver que a todos nos ha ido tan bien después.

Fun, Font, Music artist, Performance, Talent show, Artist, Music, pinterest

¿En qué cambió el género de la comedia?
E.S.: No sé si marcamos un antes y un después, pero creo que el humor español necesitaba algo diferente. Veníamos de Tip y Coll, Gila, Arévalo… Y había un sector joven del público que demandaba lo que hicimos.
C.A.: Tengo que decir que ese estilo tan particular fue gracias a mí. Cogí las riendas y dije: ‘Vamos a tirar por aquí’. Y mira que me dijeron que no tenía gracia y que era una tontuna… Pero veníamos todos de Bellas Artes, donde para triunfar tienes que ser muy bueno en algo o hacer la misma mierda muchas veces. Optamos por lo segundo y nos funcionó.

¿Qué personaje recordáis con más cariño?
C.A.: Yo repetí muchas veces El Crítico Gastronómico, me divertí mucho también con la hija de Courtney Love, con Boy George en el funeral de Prince…

¿Se puede hacer humor de todo?
E.S.: Sí, pero hay que hacerlo con sentido común. Está bien tener autocensura, los chistes tienen que hacer reír, no puedes provocar incomodidad.

Fun, Recreation, pinterest

¿Alguna anécdota que recordéis?
C.A.: Yo recuerdo que, durante la grabación de un sketch en que me tenía que tirar por una ventana, me crujieron mis dos tobillitos de hojaldre. ¡Y eso que había un colchón! (risas). Los siguientes tuve que grabarlos tumbado.

¿Cuesta quitarse el ‘lastre’ de cómico?
E.S.: Yo es que no he intentado que me vean en ningún otro registro. No me he movido del género porque no me llama la atención.
C.A.: Lo que está genial es que no te llamen siempre para lo mismo. Dentro de la comedia se pueden hacer cosas muy diferentes. Yo lo he experimentado trabajando con Borja Cobeaga, Álex de la Iglesia, José Corbacho o Javier Ruiz Caldera. Son directores que han h echo comedias, pero en los que he poeido probar distintos registros.

Y a vosotros, ¿qué os hace gracia?
E.S.: Me río de todo, tengo un sentido del humor con pocos prejuicios. Lo mismo me hace gracia una persona que se cae al suelo, como un pedo o un chiste muy elevado.
C.A.: A mí hay veces que me apetece un humor más sobrio y otras que me río con cosas más histriónicas. Eso sí, lo que no falla nunca es el humor involuntario: un presentador dando una noticia trágica con un moco en la nariz, una modelo que se cae, alguien que se tira un pedo en el momento más inapropiado o una flexión de gimnasia en la que haces esfuerzo de más y lleva regalo… Eso, hasta la fecha, no lo han superado ni Woody Allen ni los Monthy Python.

Sitting, pinterest

¿Qué proyectos tenéis?
C.A.: Yo estoy grabando una serie nueva con los hermanos Caballero, creadores de La que se avecina, que está ambientada en un pueblo.
E.S.: Sigo muy ligado a Joaquín Reyes profesionalmente y haremos cosas juntos. Pero todavía no puedo adelantar nada…