No había visto el programa porque siempre estaba grabando o viajando. Así que cuando le propusieron ser la asesora de Rosario Flores le pilló totalmente por sorpresa. Tras explicarle la mecánica del concurso, al final aceptó pero "solo para ejercer de ayudante". Debutante en el sillón rojo, Rosana se ha enfrentado a las batallas sin prejuicios y en estado puro. La artista está sumergida en la segunda parte de una gira que la llevará por Europa, Latinoamérica y EE.UU.
¿Qué es lo que más te ha enganchado del programa?
Sobre todo la calidad humana de los niños, más allá de la vocal, que sin duda la tienen. Y si me decidí a participar fue por sus historias y por los sueños que tienen de convertirse en artistas. Me ha gustado mucho que se apoyaran entre ellos, y que compartieran más que competir. Se quieren y se ayudan. Ha sido una pasada.
¿Cómo valoras tu colaboración con Rosario Flores?
Nos lo hemos pasado muy bien. Yo le decía que cogería a todos y haría un grupo, y ella me respondía que eso no podía ser. Me ha costado mucho rechazarlos. Considero que no se les puede valorar por lo que cantan en un minuto y medio.
¿Te has manejado bien delante de las cámaras en la tensión de Las batallas?
Como soy un desastre, me han dejado ser yo misma. Al no conocer el formato, he actuado de manera natural y ha resultado bien.
¿Y la convivencia entre los coaches?
Nos hemos metido mucho en el desarrollo del programa. Y hemos estado involucrados al cien por cien.
¿La final va a sorprender?
Mucho. Yo desde luego la viví pensando en los participantes que se habían quedado fuera. Lo más importante de todo ha sido su actitud. Todos han sido muy valientes. Estoy segura de que muchos artistas top no habrían superado las audiciones, incluida yo misma. Se enfrentan a un fuerte examen de dos minutos y medio, y eso delante de mucha gente que les está mirando y juzgando.
Vanesa Martín está viviendo un momento profesional muy dulce que ha culminado con una exitosa gira por Europa y esta colaboración con Melendi, con el que también ha hecho duetos en directo. Confiesa haber tenido menos nervios en esta nueva participación –en la segunda edición asesoró a Manuel Carrasco– y sentirse más segura y confiada.
¿Cómo te has encontrado esta segunda vez valorando a los niños?
Ha sido una experiencia maravillosa y, como no era nueva, he podido olvidarme de las cámaras y disfrutar a tope con los pequeños y los compañeros. He aprendido mucho. Me daba pena cuando algún chaval no superaba una fase, pero esto es un concurso y la vida es así.
¿Qué diferencias hay con la primera?
He estado más relajada, algo que me ha ayudado a centrarme más en las actuaciones.
¿Y qué destacarías de esta edición?
La calidad humana de estas personitas y su inocencia, algo que no deberíamos perder nunca. Cuando echaban a alguien, se abrazaban todos para consolarle, siempre sin competir. Han creado un vínculo brutal entre ellos, compartiéndolo todo. Y lo encajaban bien si no eran elegidos.
¿Cómo ha sido tu trabajo con Melendi?
Nos hemos reído mucho y hemos discrepado en alguna ocasión, pero nada grave. Es un tipo maravilloso y muy generoso que ha contado conmigo en todo momento. De hecho me decía, bromeando eso sí, que al final siempre hacíamos lo que yo quería.
Ya habéis compartido escenario...
Sí. Nos entendemos y nos llevamos realmente bien.
¿Ha habido algún niño que te haya llamado especialmente la atención?
Varios. Por ejemplo, Steven, que ganó la primera batalla de Rosario y Rosana; también Yastina, Helena y Valentina que interpretaron un tema de Tina Turner… Te sorprende de dónde sacan esas voces y su gran talento. Tanto estos asaltos como la final van a ser alucinantes.
