En Matar a Dios se habla de una cena de fin de año muy especial en la que aparece Dios, para chafarla.
La película habla de una familia bastante “freak”, que se prepara para celebrar el fin de año en una aislada casa en medio del bosque. De pronto irrumpe en la casa un misterioso vagabundo, es enano y dice ser Dios. El vagabundo amenaza con exterminar a la especie humana al amanecer: sólo se salvarán dos personas y ellos han sido los elegidos para escoger a esos dos únicos supervivientes. La pregunta que se le hace al espectador es: ¿A quién salvarías tú?
Háblame de tu personaje y de esa caricatura de la especie humana que representa la película.
Mi personaje se llama Ana, una mujer que no ha conocido en su vida otro hombre que su marido, muy machista. Pero sigue con él después de tantos años porque sigue creyendo en el amor, hasta que se descubre en la película que no es tan abnegada ni tan buena persona como parece.
Pareceis la familia Adams, pero a la española.
La familia Adams tenía más glamour que nosotros (risas). En realidad, es un cóctel, una especie de homenaje a películas como La Comunidad, El milagro de P Tinto, Delicatessen y El día de la bestia. A eso hay que añadir nuestra imagen física, que parecemos Los Fratelli, de Los Goonies (risas).
Uno de los personajes de la película dice: “Somos una basura, un cáncer para este planeta”. ¿Qué opinas tú del ser humano?
Somos duales. El ser humano es extraordinario y por eso mismo, a veces, no contempla al resto de criaturas y se carga el planeta, por egoísmo.
La película habla de matar a Dios, que se ha encarnado en un enano maltrecho y malhumorado. ¿Eres religiosa?
Mis padres venían de una familia muy religiosa, pero decidieron que yo eligiese mis creencias de mayor y me bautizaron a los diez años, con catequesis incluida. Ahora creo que todas las religiones tienen una parte estupenda y muy ejemplarizante, pero más que creer en Dios creo en energías y en el poder de uno mismo para hacer lo que se proponga. Soy más espiritual que religiosa.
Los directores Albert Pintó y Caye Casas han debutado con esta comedia negra. También trabajaste con el debutante Eduard Casanovas en Pieles.
Albert y Caye son noveles, pero tienen ciento y pico premios como directores. Matar a Dios y Pieles no se parecen en nada. La segunda era dramática y ésta es muy irónica. Uno de los piropos que me ha dicho la gente que ha visto la película es que no me ve gorda. Matar a Dios va a conseguir que el público me vea sobre todo como actriz. He bordado el papel, pero Ana podría ser de dos metros o de talla S.
¿Te gustaría producir series o películas con mujeres como hacen Nicole Kidman y Reese Witherspoon con la serie Big Little Lies?
He sido productora de teatro y también de cortos, pero mi asignatura pendiente es hacer series de televisión. Todo se andará. De momento, además de la cuarta temporada de Vis a vis, tengo proyectos de cine en Chile y en Argentina. La película de Chile- el título provisional es 28- está dirigida, producida y protagonizada por mujeres y trata de reflejar la violencia machista que en ese país es un gran problema. También estoy en la ópera prima de Inés de León, Ajedrez para tres, con Amaya Salamanca y Leticia Dolera.
Has hecho de todo, hasta cantar coros a Joe Cocker y Julio Iglesias y actuar junto a Gloria Gaynor. ¿Ya era hora de que la gente te reconociera?
Soy una curranta nata y me gusta mucho mi oficio. Agradezco que la gente reconozca mi trabajo, pero no voy a quejarme. ¡Mira lo que le costó a María Galiana y es una actriz fantástica! Hay que recordar que muchos actores de este país se dejan la piel en pequeñas cosas y nunca les llega el reconocimiento. ¡Ojalá algún día pueda llegar a hacer Las chicas de oro!
¿Campeones te ha dado muchas satisfacciones?
Muchas, aunque salga sólo en dos secuencias. Ha sido una lección de vida. Estoy convencida de que voy a ir a los Oscar con Campeones (la película de Javier Fesser hecha con niños discapacitados psíquicos y físicos) y a los Goya con Matar a Dios.
¿Qué le debes a Goya, tu personaje en Vis a vis?
Poder trabajar con compañeros estupendos y en una serie de la que ya era fan. Hacía falta mostrar a gente diferente y mujeres con estilos, sexualidades, etnias y físicos variados y potentes; eso es Vis a vis. Los productores y directores suelen ir a tiro fijo, pocos arriesgan con cosas innovadoras, nuevos actores o distintos cuerpos, como sucede en esta serie. Por eso mismo, cuando empecé también tenía miedo de no estar a la altura y ahora estoy encantada.
Háblame de la evolución de tu personaje.
Se está emitiendo la repetición de la tercera temporada de la serie cada lunes, en FOX, y estamos rodando la cuarta temporada, que se emitirá en 2019. Goya es una chica de la periferia de las grandes ciudades, que no ha estudiado y entró muy joven en la cárcel. Habla mal pero sobre todo, encuentra su resguardo en su físico tan potente. La gente le tiene miedo hasta que se encuentra un personaje como Zulema (Najwa Nimri), que no es tan fuerte como ella pero sí más lista. Y allí se da un binomio, como Don Quijote y Sancho Panza pero en femenino. Iremos descubriendo poco a poco que Goya no es tan fuerte ni tan tonta. Bajo esa capa de piel y sobre todo de carne, descubriremos un corazoncito que poco a poco nos irá conquistando. Me parece un regalo que mi personaje empiece de una manera y evolucione hacia posiciones tan distintas.
Has dado clases en el programa OT y ahora pasas a sustituir a los Javis en la nueva edición. ¿Se fijaron en ti durante esas clases?
No es oficial todavía que vaya a estar en Operación Triunfo. Me han preguntado si me gustaría participar y he contestado que estaría encantada. Acuérdate que en la segunda temporada del programa, con Gadel y Beth hice dos master class de música a capella en la Academia. Luego, en Telecinco, llevé y coordiné los coros de góspel con Lorena, Saray…A raíz de ese encuentro nos hicimos amigas con Lorena, me pidió que la acompañase cantando en pre-Eurovisión el año del Algo chiquitito, pero nos quedamos en tercera posición. Vamos, que conozco a toda la gente de OT, desde Noemí hasta Manu Guix…
Si se confirma, ¿en qué se diferenciaría tu OT del de los Javis?
Si se confirmara, OT me produce una mezcla de ilusión y respeto. Hay que tomarse muy en serio la docencia, el aprendizaje, aunque sea un programa de televisión. No sé en qué se diferenciaría; primero me asustaría un poco, pero luego lo cogería con ganas.
¿Qué valores destacas del programa?
Recuerdo el primer programa en el que estuve, cuando estaban Nina, Ángel Llacer, Manu…todos los que habíamos empezado a hacer teatro musical en Barcelona hace más de veinte años. Entonces, Nina dormía en la Academia y todos se lo tomaban muy en serio, con gran respeto. Al final trasciende más el espectáculo del programa, pero ellos tenían el firme propósito de transmitir que se requiere mucho esfuerzo y que no es fácil el éxito. Y eso si tienes trabajo y no estás en el paro.
¿Eres seguidora de Eurovisión?
Soy súper euro fan. Me encantan las entregas de premios en general, desde los Oscar a los Goya, los Globos de Oro, los Gaudí…Y Eurovisión también.
Has declarado que tu físico te ha permitido que no te etiquetasen como actriz cómica o dramática y has podido hacer todo tipo de papeles. ¿Estás contenta en tu propia piel en un mundo en el que se exalta la delgadez y hay gordofobia?
El insulto fácil que me he encontrado a menudo es: “Gorda, vete a la mierda”. Yo no hago apología de la obesidad ni creo que estar como yo sea maravilloso ni sano, pero yo me quiero y me gusto tal y como soy. Estoy bien y soy feliz conmigo misma. Y cuando digo esto, la gente tiende a decir que soy una inconsciente, que estoy cargándome la sanidad pública, que debería dejar de comer…Pero a una persona delgada que fuma y bebe nadie le habla de salud.
¿Has tenido problemas de salud realmente?
No, pero soy consciente que mi gordura me viene por una mala alimentación. Eso no quiere decir que coma mucho, sino que como mal, sin horarios. Puedo estar días sin comer y no llevo un orden en horarios. Es por mi trabajo, pero también creo que ese desequilibrio en la alimentación y mi tendencia a engordar me ha pasado factura, cuando a otra gente que hace lo mismo no le pasa.
¿Has pensado en ponerte a dieta?
Sí, pero si hago dieta no será porque me lo exige un director, por los cánones de belleza o porque mis seguidores de internet me lo digan sino porque quiero seguir siendo feliz más delgada o más sana. No voy de abanderada de nada; me limito a ser yo misma.
Presumes de ligar mucho, tanto con hombres como con mujeres. ¿Vives en pareja?
Tampoco hay que contarlo todo (risas). Tengo amor y hasta allí quiero contar. Son momentos de la vida, he vivido en pareja, tengo una hijastra…
¿Te planteas la maternidad?
La he cubierto bastante con mi hijastra porque aunque es hija de una expareja, ella sigue siendo mi hija. Soy muy familiar –he sido muy madraza con mis hermanos, a los que llevo bastantes años porque somos seis por parte de padre y tres por parte de madre- y tengo buena relación con mis ex parejas y con sus respectivas familias. Siempre he querido ser madre, pero lo he ido posponiendo porque la vida te lleva por ahí y ahora ya tengo 41 años…De todas formas, mi madre tuvo gemelos a los 44 años. Hubo un tiempo que estaba en mi lista de prioridades, ahora ha bajado, pero todavía no lo descarto. Tener un hijo sería una buena excusa para adelgazar; por ese motivo sí haría el esfuerzo.
¿Serías madre sin una pareja estable?
Sí. Yo soy maternal hasta con mis amigos. Tampoco me importaría adoptar un hijo; debería ser más sencillo el tema de la adopción.
Creo que eres cocinillas. De hecho acudes a un programa con los hermanos Torres a primeros de septiembre….
Me encanta la cocina; de hecho me he criado entre fogones porque mis padres tienen el restaurante “Nou Cau” en Font Pineda, en Pallejá (Barcelona) y yo he ayudado. Adoraría ir a “Masterchef celebrity”, soy amiga de la chef Ada Parellada, que tiene el restaurante Semproniana en el ensanche barcelonés. Allí nos juntamos cada 8 de marzo (el día de la mujer) un grupo de mujeres, desde políticas a periodistas, actrices, empresarias, escritoras… y cocinamos y nos comemos lo que hemos cocinado. De allí han salido proyectos muy chulos que hemos debatido tras la cena, además de muchas risas. Le llamamos “la noche de los delantales”. Tengo que confesar que también me encantaría ir a “Tu cara me suena”; me parece un programa muy divertido.
¿Eres buena anfitriona?
Sí. Cuando tengo tiempo disfruto cocinando para mis amigos. Soy sibarita y también me gusta comer delicatessen en buenos restaurantes.
Háblame de otras aficiones que practicas en tu tiempo libre.
Me gusta ir al teatro y al cine, a ver a otros compañeros. Me gusta ver series y documentales como el de la australiana Hannah Gadsby, Nanette, para Netflix. ¡Es impresionante! Narra su vida como mujer lesbiana que salió del armario en un pueblo perdido de Tasmania. Me doy cuenta de lo importante que es el humor para reivindicar ciertas cosas. Y también me gusta viajar y asistir a festivales de todo el mundo. Con Matar a Dios ya hemos ganado 13 premios de momento.