Les sigue sorprendiendo los conocimientos de cocina que tienen estos niños, que van de los 8 a los 12 años, y “la pulcritud que tienen a la hora de presentarlos. Hablan de la cocina con una propiedad increíble, algunos tienen como ídolos a grandes chefs, en vez de cantantes”, apunta Arriaga. Y los niños elegidos por la mañana tienen que cocinar por la tarde, en dos turnos. “Traen una caja misteriosa, con ingredientes sorpresa, que luego podrán usar. Les enseñamos a manejar un placa de inducción y otros instrumentos de cocina, y les salen platos aluciantes”, apunta Esther.
El concurso, que se grabará durante seis semanas, tiene previsto emitirse a principios de septiembre. “Serán elegidos 16, y cada semana se expulsarán a tres. Estamos hablando de niños pequeños que tienen menos presión escolar”, dice Esther.
Leire, una niña muy tranquila; Jaume, seguidor del programa; Sara y Elia, expertas en postres; Icíar, que sorprendió con un ceviche, o Claudia y Abel, son algunos de los pequeños concursantes que aspiran a dar lo mejor de sí mismos en televisión.