Samantha, Jordi y Pepe sienten una especial debilidad por los pequeños concursantes de Masterchef Junior, cuya quinta edición se despide esta semana. Y aunque intentan ser igual de estrictos que con los adultos en sus valoraciones, no han podido resistirse a la entrega y muestras de cariño de los últimos 16 concursantes. “Cada edición tiene sus características, y esta ha destacado por ser los más pequeños y cariñosos; han sido geniales”, reconoce Samantha.
“Muchos de ellos han crecido con el programa. Antes había gran diferencia entre los de 7 y 12 años, y eso ahora se ha difuminado. Puedes encontrar a un chaval de 8 años que cocina mejor que uno mayor, algo que ha sucedido”, reflexiona Jordi, feliz por haber conseguido su tercera estrella Michelin. “Estoy satisfecho por el equipo de mi restaurante”. A lo que Pepe Rodríguez añade: “Tenemos la suerte de hacer un programa que nos aporta mucho. Y eso es gracias a los niños, que son maravillosos y han conquistado al público, como Juan Francisco con su espontaneidad, o Nuria con su destreza y su dulzura”. “Han venido a concursar con muchas ganas y la cocina ya es algo normal en sus vidas. Y nos han hecho reír mucho”, dice Jordi.
Despues de tantas ediciones, el jurado se siente muy reconocido por la gente de la calle. “Somos como de la familia y nos besan mucho”, apunta Samantha. “Y mí me dicen que no soy tan borde como en la tele”, bromea Cruz.