De los 2.750 casos de desaparecidos que se presentaron en ¿Quién sabe dónde? entre 1992 y 1998, se resolvieron un 70 % de ellos. Paco Lobatón nunca entendió por qué se canceló uno de los programas de servicio social que más éxito tuvieron en Televisión Española. Ahora, ha recuperado el espíritu del espacio con Desaparecidos y publicará en marzo Te buscaré mientras viva, sobre casos no resueltos del mítico programa.
¿Por qué no has presentado Desaparecidos?
Estoy preparado para los relevos y he transferido todo mi aprendizaje. Es un tema de relación con la audiencia. Creo que Silvia, dos generaciones más joven que yo, puede conectar con un arco de población más amplio.
¿Ese fue el principal motivo para su elección?
Además de eso, reúne los requisitos que buscaba: es periodista, tiene un recorrido, es humana ante el contenido…
En estos casi 20 años desde que acabó ¿Quién sabe dónde?… ¿Cuántas veces has llamado a las puertas de los directivos?
Muchísimas. Diría que cerca de una decena…
¿Y por qué acabó aquel programa?
Nunca super por qué desapareció, no me dieron un argumento para explicarlo porque mantenía grandes cotas de audiencia. ¡Hasta me lo preguntó hasta la Reina Sofía!
Desde entonces, ¿te has sentido desaprovechado?
No, porque no he parado de hacer cosas. He generado contenidos en Canal Sur, por ejemplo.
Se ha llegado a decir que fue porque empezásteis a investigar los casos de niños robados…
Esa es una interpretación, pero yo no tengo la constatación de que fuera así. Yo insistí, llamé, volví a llamar…
¿La televisión resuelve lo que no puede resolver la policía?
Hay aspectos en los que te diría, rotundamente, que sí. Tenemos línea directa con la policía. Y también es verdad que la sociedad española está muy predispuesta a ayudar.
