Aacaba de cumplir su séptimo año al frente de Flash moda y sigue afrontando retos. El último, hacer el programa en directo desde la Mercedes-Benz Fashion Week. "Me he lanzado a la piscina totalmente", confesaba unos días antes de estrenarlo. Aprovechamos la presentación de la nueva colección de su firma de ropa infantil N+V para hablar de moda, tele y proyectos.

¿Cuál es tu balance en estos siete años de Flash Moda?
Creo que nos hemos mantenido en nuestro estilo con coherencia. Han cambiado los escenarios, he ido cambiando yo, pero sigo yendo a trabajar con la misma emoción e ilusión que al principio.

Hay otros programas de moda como Cámbiame que han fracasado...
No pueden compararse. El nuestro es un programa sobre moda, no la abordamos de una manera frívola y tratamos con el máximo respeto al personaje. Nadie nos rechaza una entrevista.

¿Y por qué ha sido diferente con Maestros de la costura?
Es un formato de entretenimiento limpio, bonito en el que se ha podido ver la moda desde una perspectiva más relajada. Al público le gusta esta fórmula.

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¿Qué te parece la imagen de las presentadoras españolas?
No pretendo valorar si van mal o bien. Cada espacio tiene un estilo. La decisión de Toñi Moreno de llevar zapatillas me parece genial. Yo a veces también me permito ir con prendas más arriesgadas.

Con 44 años has vuelto a hacer una campaña de baño.
Yo fui la primera que el año pasado me sorprendí, pero me enorgullece. La moda ya no te deja atrás cuando cumples los 28.

¿Has visto peligrar tu trabajo con la llegada de las influencers?
No veo rivalidad. Ellas tienen un espacio y nosotras otro.

¿Ya tienes ganas de vacaciones?
En cuando termine con todo esto me voy. Todavía no se adónde, pero será con familia y amigos. Estoy deseando descansar.