Como decían las abuelas, el amor se conquista por el estómago. Para comprobar la certeza de tamaña afirmación, los solteros que visiten First Dates esta velada lo harán acompañados de un menú elaborado por ellos mismos. Desde las odas a la tradición a través del gazpacho, la paella, las croquetas o las migas hasta los menús más arriesgados, que se adentran en el difícil arte del sushi o en las curiosas opciones como el humus parmentier con soja texturizada. Toda idea es buena, siempre que esté comestible, claro. Porque nada hay más desastroso que presentar una sofisticada elaboración de alta cocina y que no haya quien se lo coma. Aunque si la propuesta no resulta, siempre quedará como plan alternativo pedir a la carta, un menú de probada satisfacción gastronómica.
"A lo largo de estos dos años en First Dates, hemos escuchado en varias citas cómo los comensales bromean, o aseveran seriamente, que ellos preparan unas cenas que nada tienen que envidiar a las elaboraciones de nuestro chef", explica Carlos Sobera. "Aquí estamos enteramente al servicio del amor y después de darle unas cuentas vueltas, nos hemos decidido por reunir a los singles más ‘cocinillas’ para que puedan contar con un arma extra de seducción: sus propios platos".
Así, Fran, un joven sevillano "un poquito pansexual", preparará la cena para Naiara, una chica vegetariana. Mª Luz y Jesús compartirán elegancia y un buen plato de migas. Por su parte, Laura intentará seducir a Manuel a base de croquetas caseras. Él hará lo propio con ella invitándole a cenar sepia. José Luis, cocinero profesional, no dudará en arriesgarse con el sushi para seducir a Soraya, que frente al toque oriental de su cita pondrá sobre la mesa pura tradición con una paella. Rosa nació en Guinea, pero lleva tantos años en España que podría preparar una comida de cualquier zona del país. Ricard, su cita, adora los sabores africanos, así que el maridaje entre ambos parece pan comido… ¿o no?
