La voz ha arrancado con las grabaciones de la primera etapa del concurso, las Audiciones a ciegas, y la expectativa generada es enorme. Al frente del desembarco del talent en Antena 3 estará Eva González, que cuelga el delantal de Masterchef por la música. Ilusionada y feliz, nos ha confesado que tiene “unos nervios controlados” y asegura que .
¿Pudiste escuchar algo de lo que hubo en las Audiciones finales?
No. Yo lo escucho a la vez que los coaches. Sí que tengo información que ellos no tienen: sobre su familia, sobre los talents que vamos a ir grabando en las audiciones,... Yo creo que por eso me han separado de ellos, para que no les cante nada. Lo grande de este formato es que ellos no saben absolutamente nada sobre quién se está subiendo a ese escenario y yo sí, porque veo a cada uno y estoy con las familias. Eso a mí me permite ver otra dimensión, y menos mal, porque el trabajo de los coaches lo veo durísimo. Tener que formar tu equipo fijándote solo en un minuto y medio, es que es tan poco tiempo... Creo que ellos mismos lo saben, que a veces se escapan talents buenos, pero el sonido es espectacular y ellos lo van a hacer genial. Estoy deseando verlos en acción.
¿Conocías a todos los coaches previamente a tu fichaje por La voz?
A Luis y Paulina no los conocía... Bueno, a Paulina en realidad sí, porque fue la presentadora de mi gala de Miss España junto a Jesús Vázquez. Es muy fuerte. Además se acordaba, me lo ha dicho ella. Desde entonces ya no hemos coincidido y no la había vuelto a ver. Con Antonio y con Pablo sí que tengo más relación, conozco a los dos desde hace tiempo. A Luis lo conocí en el evento que hicimos en Callao, que me encantó. Allí me lo pasé como una enana.
Desde que ganaste Miss España (2003), ¿te esperabas todo esto?
No me esperaba nada. De hecho, siempre digo que yo no tenía ningún interés por ser Miss España. A mí me hacía ilusión ser Miss Sevilla para contárselo a mis nietos y fíjate donde me he plantado. Todo ha ido siendo una sorpresa y al final me he labrado una carrera que, todavía hoy, me paro a pensarlo y digo: Jolín, que soy presentadora. Para mí esto no entraba, para nada, dentro de mis metas. Yo he ido intentando hacerlo lo mejor posible siempre, poniendo el corazón en todo lo que hago, porque yo entiendo el trabajo así, con esfuerzo y dedicación. Y aquí nos hemos plantado, en La voz.
A medida que se acerca el estreno, ¿te tiembla la voz?
De momento no. Tengo unos nervios controlados. Yo voy a intentar hacerlo, como siempre, como sé. No voy a impostar una Eva que no soy o que no se haya visto ya. Soy así e intentaré poner todo el corazón y las ganas, como siempre he entendido mi trabajo, ya sea entre fogones o con música. Lo que pasa es que, evidentemente, la música me emociona.
Sales de Masterchef, que es un programa asentado en TVE, para jugártela con un programa que se estrena en Antena 3.
Bueno, es un nuevo reto profesional. ¿Estoy nerviosa? Los nervios que te producen el respeto hacia algo, sí. ¿Que me caigo? Pues mira, ya me levantaré. También te digo que uno no puede estar todo el tiempo pensando en qué va a pasar o qué hubiese pasado si... Yo prefiero decir que, bueno, me he caído o lo he hecho fatal, pero al menos he puesto todo el corazón, mis ganas y mi ilusión en hacerlo bien. ¿Que ha salido mal? Lo que yo no voy a hacer es quedarme con el y si.... Imagina que hubiese dicho que no, pues seguramente estaría tirándome de los pelos, de verdad, viendo al presentador o presentadora que hubiesen elegido en mi lugar, pudiendo haber sido yo. Creo que he tomado la decisión correcta.
¿Cómo fue llevar el secreto de saber que eres la presentadora y no poder decirlo? Y grabar Masterchef el último día sabiendo que te ibas...
Fue muy rápido todo, se hizo en poco tiempo. Había conversaciones, pero en firme fue después de terminar de grabar Masterchef Junior. Yo he cumplido mis compromisos profesionales que tenía y luego me puse con esto. He leído últimamente también algo que me gustaría aclarar, porque me han llegado dos o tres titulares de malestar... Y yo solo quiero decir que las personas que tenían que saberlo, tanto en La 1 de TVE como en la productora Shine Iberia, lo sabían. Evidentemente, yo no podía contarlo ni gritarlo a los cuatro vientos, porque desde Atresmedia querían hacer la comunicación de una manera que para mí era totalmente respetable, que tenía que acatar, y me apetecía hacerlo así.
Cuando se lo comentaste a Cayetano, ¿qué consejo te dio?
Me dijo lo mismo que el resto de personas a las que quiero, que era la gente que lo sabían, que eran mi madre, mi hermana, Caye y poco más. Me dijeron todos que la decisión era mía, pero que pensara en cuando yo veía La voz como espectadora y decía siempre: Jo, qué suerte tiene Jesús de presentar un formato tan bonito como La voz.
En las tres fases, porque son totalmente distintas, ¿qué papel vas a tener tú en cada una de ellas?
Tengo que aprender también a barajar los tiempos que se manejan aquí. Y para mí es la primera vez, pero tengo un equipo que ha hecho La voz durante muchos años. ¿Pero sabes lo más bonito de haber hecho La voz tanto tiempo y aterrizar en Atresmedia? Que ellos están renovados también. Tienen la sabiduría que da tantos años haciendo un programa y luego la ilusión que da hacer algo nuevo. Yo me voy a dejar llevar mucho por todo el equipo que sabe hacerlo. Intentaré coger las riendas. También te digo que ahora voy poco a poco. Que toca ahora Audiciones, pues vamos a hacer las Audiciones. Cuando toque la segunda fase, me centraré en eso y después en los directos. Porque son como tres programas distintos.
¿Cómo harás para compaginar el rodaje con ver a tu pequeño, porque son muchas horas?
Una de las cosas importantes para mí era no viajar. Ahora mismo, se me hacía un mundo cada vez que yo tenía que coger la maleta y dejar al niño en casa. Ha pesado también eso, el poder pasar más tiempo con mi hijo y no dejarlo una o dos noches por semana. Que cuando llegaba, decía: Ay, me conocerá. Y ahora sé que cada noche voy a estar en casa. No se sí llegaré a bañarlo o no, pero sé que voy a estar para darle un beso de buenas noches.
¿Has hablado con Jesús Vázquez?
No, no hemos hablado todavía, pero sí que me gustaría hablar con él. Aunque seguro que ya le ha llegado el mensaje. La sombra de Jesús es alargada.
