Todo comenzó cuando el periodista Guillem Balagué, en la previa del Tottenham-Barcelona de este miércoles, aseguró que el bajo rendimiento de la estrella inglesa Harry Kane podía deberse a su falta de descanso: "Entre el Mundial y que ha sido padre de su segunda hija este verano no ha podido descansar bien. Me dijo que no había dormido ni se había podido marchar de vacaciones". Y entonces Juanma Castaño la lió: "Los futbolistas, lo de los hijos tienen que gestionarlo de otra forma. Lo digo totalmente en serio. No se pueden levantar por la noche a cuidar de los hijos". Montada la bronca, Tomás Guasch, siempre tan divertido, puso la guinda con cierta sorna: "Menos mal que no los paren, sino sería dramático".