Primer año en solitario y líderes de audiencia. ¿Cómo lo valoras?
Hubo una serie de cambios y Santiago González me dijo: te concedo la confianza para montar un equipo de compañeros porque te vas a quedar sola un tiempo, vamos a ver cómo funciona. Fue un salto a la piscina suyo, una apuesta. Yo con ese peso, que he pasado por todas las ediciones de informativos a mis 44 años, me puse a buscar compañeros en Espejo Público y otras redacciónes y fue un poco por intuicion porque no se conocian entre ellos. Mi humilde obra es haber montado un grupo de personas muy competente, apasionados por el trabajo, y con una vision de la realidad diferente. Luego una realización excelente. Todo lo que hay funiona, unido al buen ambiente y los buenos datos han conseguido estar mas eufóricos. Los responsables de los éxitos y fracasos no es una persona, sino unas cuantas.
Pero tu trabajo tendrá algo que ver…
Tenía mucha fe en las personas que tenía a mi alrededor, muchas ganas de sacar a flote un informativo que era el último de la parrilla en aquel momento y un desafío porque en unos meses hablamos. Echas toda la carne en el asador. Mis padres se fueron a vivir con nosotros porque tenía que volcarme mucho en el trabajo y claro, con mi hijo… Ayudar a cohesionar, ceder porque no ordeno y mando, sino que escucho. Todo el mundo aporta. La clave está en ceder y que los demás se realicen.
¿Cómo afrontas la escaleta vacía?
El folio en blanco yo lo afronto haciendo varios tipos de escaleta, plan a b y c. Por bloques, hoy podríamos abrir con esto, con esto y con esto y todos lo tenemos claro. Vamos alimentando esos bloques a lo largo de la mañana y llega un momento que hay que decidir y yo tengo la última palabra. Cuando veo que hay posiciones encontradas, hago la formula de levantar la mano, opcion a ó b. Me fío mucho de la gente que tengo alrededor, las respeto profesionalmente. La gente en los despachos nos da libertad.
¿En la anterior etapa no la había?
Quizás los buenos datos hacen que una redacción despierte y se motive más. Son rachas y tendencias. Santi, en ese sentido, es una persona que sabe mandar sin que tú sientas que te manda, una cualidad de un líder nato. Tienes una reunión, tú le expones, él te cuenta lo que piensa y a toro pasado me ha querido decir esto. No es un ordeno y mando y en mi edición tampoco. Esa flexibilidad da mejores resultados.
Pero con malos datos también puede haber buen ambiente…
Los espectadores son los que deciden. Evidentemente hay que reconocer que en un tiempo récord hemos conseguido unos datos muy destacables, yo diría que históricos. Y esto es bajo este mandato.
¿Asusta competir con Ana Blanco?
Yo respeto muchísimo a cada uno de los compañeros de las demás cadenas porque sé de que va este oficio y para mí todos son solventísimos. Ana Blanco es un referente. Yo empecé a hacer televisión con Pilar García Muñiz y me consta que es una enorme profesional. El respeto que había antes lo hay ahora. Y no hablo por mí, sino por todo el equipo. Me gusta que haya directos, algo dinámico y que tiremos de nuestros talentos en la redacción. No es competir contra Ana Blanco, sino contra nosotros mismos y ser mejores cada dia e intentar ser autocríticos. Yo lo hago y a veces con ellos. Somos muy pesaditos y al día siguiente analizamos la audiencia minuto a minuto. Somos muy puntillosos.
¿Y las redes sociales?
Esto es una interacción total. Los informativos son una ventana abierta a las redes sociales, pero no hay que ser esclavo de lo que digan de ti. Nosotros somos periodistas y lo que tenemos que tratar, es que si ese periodista me cuenta esa noticia es así y si a algún internauta no le gusta, lo siento mucho. Al final consiste en tratar los temas con honestidad y no dejar ningún asunto que sea noticia por el camino porque el principal objetivo nuestro es el rigor y ganar credibilidad.
¿Estamos saturados de políticos?
Sí, y así lo reflejan nuestras curvas. Nosotros vemos lo que interesa más y menos y en España hemos tenido unos tiempos inéditos en esta democracia con un presidente del gobierno retirado en Santa Pola y Pedro Sánchez que estaba desahuciado, de presidente. Otoño interesante en Andalucía y Cataluña es el tema que más nos va ocupar porque aunque eso baje la curva, es importante. Contar lo que es noticia. Si baja la curva, lo siento, pero hay asuntos que no podemos dejar de lado.
¿Y cuándo sube?
Sube cuando tratamos temas sociales y en ese sentido apostamos bastante: violencia de género, temas económicos, salarios, millennilias…
¿Has dejado de aparecer en Espejo porque has empezado a dirigir el informativo?
Es que era incompatible porque Susana y yo hemos tenido las mismas vacaciones y los jefes han querido que me fuera en agosto para recargar pilas porque nos querían ver frescos en septiembre. Espejo ha estado fenomenalmente bien presentado por Lorena.
¿Lo echas de menos?
Sí, pero con todas estas novedades tecnológicas no te digo que vamos a magazinear, pero si hacemos algo más ameno. Un formato más cercano a un magazine. Inevitablemente son dos conceptos diferentes: media hora para contar noticias y Espejo analiza durante media hora. En Espejo disfrutas mucho porque tienes que lidiar con contertulios de diferente signo, directos inesperados… Es una escuela maravillosa y estás muy bien rodeada. Es un privilegio.
Compartís grupo con La Sexta, que es competencia.
Ellos tienen su público y nosotros el nuestro, además de su franja y la valoración es muy psotivia. Helena Resano y yo somos de la misma promoción, así que todo lo bueno que le pase a ella me encanta. Hay muchos compañeros que están haciendo un excelente periodismo. Son una combinacion perfecta.
María José Sáez te ha agradecido públicamente tu confianza.
Hay veces que la vida te permite ayudar a algunas personas y lo haces como lo hemos hecho todas, pero solo algunas personas tienen el detalle y la humildad de hacerlo público y eso habla maravillas de ella. Es verdad que estaba en el matinal y yo aposté fuerte por ella, es una pedazo de profesional. Me alegra mucho que haya mantenido los datazos en agosto y creo que tiene una carrera estupenda por delante.
¿Quién era tu referente?
Olga Viza me gustaba mucho porque la veía cercana y muy profesional, y aquí mantenemos un maestro y una institución, que es Matías Prats. Y carismatico, José María Carrascal.
Las fake news se han puesto de moda.
No sé hasta qué punto se puede combatir… Es como ponerle puertas al campo. Habría que ver en la práctica si tiene un efecto positivo. Mis padres que se informan con el Facebook son fake news.
¿Te han publicado algo que no fuera correcto?
Totalmente, pero lo hacen con todo el mundo…
