Eres la voz en off de Bienvenidos a mi hotel, que acaba de estrenarse en las sobremesas de Cuatro. ¿Cómo surgió formar parte de este programa?
Sí. Mi labor es ir conduciendo al espectador por el programa, que es diario. Cuatro parejas de profesionales de la hostelería compiten entre ellos por conseguir ser el mejor hotel de la semana. Surgió porque yo tengo buena relación con la cadena, y ellos buscaban un perfil joven y que fuera muy normal, y llegamos a un acuerdo.
El formato recuerda un poco a Ven a cenar conmigo...
Es parecido, pero tiene un valor añadido, ya que todos son profesionales y el casting es real.
¿Qué tono tienen los comentarios del programa?
No son chascarrillos ni buscan la gracia, yo intento que los protagonistas sean los concursantes. El guión me ayuda a hacerlo mejor.
¿Has estado con los concursantes en los hoteles?
No. Me hubiera encantado, pero no podía. Espero estar en la siguiente temporada más cerca de ellos.
¿Cuántos habéis grabado?
Unos 75 u 80. Una temporada completa. Al principio fue más complicado para mí, porque vengo de la radio y se tiene otro lenguaje, pero luego me ha resultado más fácil. He tenido mucho apoyo del director del programa. Los primeros me costaron más.
¿A ti te gusta hacerte escapadas rurales habitualmente?
Sí. Yo pasé parte de mi infancia en el Pirineo catalán y estoy acostumbrada a estar en contacto con la naturaleza y con algunas casas rurales. Y me gusta mucho España y descubrirla. Siempre que puede me escapo. Ahora suelo irme por los alrededores de Madrid. Hay montones de hoteles con encanto y el programa lo refleja muy bien. Creo que este espacio va a hacer una buena labor de descubrir rincones maravillosos de España.
¿Cuáles han sido los hoteles del programa que más te han impresionado?
Varios. Recuerdo uno en Finisterre, en un faro, que me encantó. Ahora hay una corriente importante de hoteles ecológicos, en los que se intenta recuperar el respeto por el Medio Ambiente, así como su comida. Cada vez hay más hoteles veganos y vegetarianos, que concuerdan con una corriente que existe en estos momentos, y que Bienvenidos a mi hotel los va a recoger, entre otros.
¿Y cómo son los perfiles de los concursantes?
Pues muy variados y muy bien compaginados. Hay hoteles distintos, algunos modestos, pero con mucho corazón, otros más sofisticados, pero todos tienen algo especial. Y se valora todo: las instalaciones, el entorno, la comida, el trato... Recuerdo uno que era la peluquería a la que iba Franco, y que se ha reciclado...
¿Y son hoteles rentables?
Yo creo que sí porque la gente cada vez busca más hacer escapadas y encontrat lugares mágicos por España. Creo que se suelen llenar.
Vienes del mundo de la radio, el deporte y ahora la televisión. ¿En qué medio te sientes mejor?
En la radio todo se puede contar con más tranquilidad y la televisión va tan rápido, que a veces no se relatan los hechos en profundidad. Yo solo elijo proyectos en función de que interesen y valorando lo que aportan. Es verdad que tengo debilidad por la radio, y que siempre la haré.
¿Ya puedes elegir proyectos?
En septiembre, que es el arranque de la temporada, me hicieron algunas ofertas. Algunas las he dejado en stand by porque tengo un proyecto personal que quiero que salga adelante, y del que aún no puedo contar nada.
¿Y qué balance haces de tu participación en el Mundial de fútbol de Rusia?
Ha sido una experiencia estupenda, en todos los sentidos. Además, yo me apunté a todo lo que me propusieron. Quería disfrutarla y trabajar a tope. Aprendí mucho y mi lectura es realmente positiva.
¿Te benefició la polémica que se planteó a tu alrededor en un momento dado?
Plantear el tema ya como polémico no me parece adecuado, y no quiero analizarlo si me benefició o no. Las redes sociales son lo que son y la realidad está fuera. Yo cubrí el fútbol, el ambiente que rodeaba el mundial, la forma de vida en Rusia... Y me siento muy orgullosa de lo que realicé. Hice el trabajo que tenía que hacer y di las explicaciones pertinentes cuando y cómo lo consideré. Y tengo un recuerdo estupendo de ese país y de sus gentes. En el futuro me gustaría visitarlo con mayor profundidad. Ahora ya estoy en otra etapa profesional.
