Marco Almodóvar, redactor de Teleprograma. ¡Quién me iba a decir que iba a entrar en la casa de Gran Hermano! Un plumilla como yo, acostumbrado a las largas ruedas de prensa, los corrillos y por qué no decirlo, al hartazón de las horas y horas que he perdido transcribiendo entrevistas. La de anoche no era una rueda de prensa normal. Por primera vez en la historia del reality –incluidas las ediciones de todo el mundo–, la prensa iba a jugar un papel muy importante en una gala en pleno prime time: debíamos preguntar a los cinco finalistas –cuatro tras la expulsión de Dani Santos– sobre los puntos más polémicos de su paso por el concurso.
A las 19.15, la productora Endemol nos citó en el Santiago Bernabéu para enfilar la A-1 dirección Guadalix de la Sierra. Al llegar a la casa, el Súper Floren Abad nos reunió en ‘el apartamento’ (sí, el mismo donde Maite Galdeano despotricaba) para explicarnos cómo iba a ser el funcionamiento de la gala: ‘‘Hemos hecho un plató para recrear un debate a lo americano. Tened cuidado a la hora de preguntar: no olvidéis que son personas que llevan encerradas mucho tiempo y están sensibles’’. Después de comernos unos bocatas, entramos al escenario del debate electoral en el patio de pruebas de la casa. ‘‘Es algo histórico’’, decía enérgicamente una y otra vez Sandra Barneda, que moderó de forma brillante el evento.
Los concursantes fueron pasando uno por uno por el escenario. Si algo me llamó la atención fue el instante en el que cada uno de los concursantes se encontraban de bruces con cientos de personas. Estaban en shock. Algo que remedió Sandra dándoles algo de calor y de confianza con un abrazo. El primero en entrar fue Carlos Lozano, que en la última semana ha sido increpado por todos sus compañeros. Yo quería aprovechar que Teleprograma está de aniversario –el viernes 15 publicamos tanto en los kioskos como en esta web un número muy, muy especial por nuestros primeros 50 años– para preguntar a Carlos si, tras su paso por el concurso, espera recuperar la fama que en el pasado le llevó varias veces a la portada de la revista decana de la televisión, como esta de 2003.
‘‘Si la revista TP me quiere, ahí me tiene –contestó emocionado el presentador de las tres primeras ediciones de Operación Triunfo–. Prácticamente he estado trabajando todo este tiempo, pero tuve un paréntesis aquí en mi país por lo que todos sabéis y me tuve que ir a trabajar a otro lado, pero yo encantado. Y ahora que puedo hablar un poco más, este programa me ha venido muy bien para saber si la gente estaba o no conmigo, con lo cual, estoy muy feliz’’. Por otra parte, también se aventuró a decir que, si hubiera entrado soltero a la casa, ‘‘lo habría intentado con todas’’.
Después, turno para Dani Santos, que apenas lleva tres semanas en el juego: ‘‘No me cuesta pedir el voto para los demás. Ellos se lo merecen más que yo’’. Minutos después se confirmaba su expulsión.
A continuación apareció el otro plato fuerte de la noche, Laura Matamoros. La hija de Kiko Matamoros contestó a la polémica levantada por tararear el Cara al sol: ‘‘Quiero pedir perdón si he molestado a alguien. Me salió solo porque no he tenido mucho filtro’’.
Para concluir, Rappel negó haber dicho que ‘‘iba a donar el premio’’ (las imágenes no mienten) y que su motivación en GH VIP ‘‘gracias a Dios, no es económica”; y Laura Campos, que empezó la rueda de prensa arremetiendo contra Miguel Frigenti por no haber sido elegido para entrar en la casa: ‘‘Estás rencoroso porque la gente no te ha elegido a ti’’.
En torno a la 01.00, abandonamos Guadalix de la Sierra con los deberes hechos y con unos porcentajes que avecinan un duelo entre dos habitantes: Laura Matamoros y Carlos Lozano. ¿Quién sucederá a Belén Esteban? El próximo jueves 14 saldremos de dudas en la gran final de GH VIP.
