"A ver… lo primero que me marcó para mal en mi infancia fue la muerte de mi prima pequeña, que era mi prima y mi novia, y que murió en un accidente de tráfico. Se llamaba Lucía, siempre estábamos juntos y su muerte me creó mi primera depresión. Me volví malo en el colegio, me peleaba con mis profesores y la gente no me quería. Luego, encima, como no teníamos dinero, no íbamos a la playa en vacaciones, íbamos a un pueblo, y mis compañeros se reían de mí por eso. Luego encima en el pueblo eran muy racistas conmigo y los chicos me llamaban moro, gitano, que si era un cerdo, que me fuera a mi país". Así comenzaba Omar su singular y duro relato, que continuó con este episodio: "Un día me tiraron por la tapia del cementerio y casi me abren la cabeza con una piedra, y pobre mi abuela, que era quien me cuidadaba, porque mis padres se separaon".
¿Su momento más bonito? "El nacimiento de mi hijo Omar Junior, estuve ahí, en el parto, como un culebro, e hicimos el piel con piel ese. Pero lo más curioso fue el médico que atendió el parto, un cubano, que empujaba con el codo al niño para que saliese... Tenía mucho arte y utilizaba técnicas cubanas de parto. Fue muy emocionante cuando salió, me miraba con ojillos y dije: "qué salao eres".
Sobre Isa, también se explayó: "Nos conocimos por una red social porque le gustaba una canción mía. Cuando tengo novia, me gusta salir a cenar con ella y la llevaba a un sitio en Leganés muy íntimo para que no nos molestaran. También venía a mi barrio, Pan Bendito, muy humilde, y ella y sus amigas se hacen llamara las 'panbenditas'. La pena fue que en la casa hiciera cosas con otro chico debajo de la manta. Fuimos a Benidorm, Miami, a mis conciertos… hasta que llegó el concurso y se torció la cosa. Pero bueno, no pasa nada, la tristeza dura lo que uno quiera. De mí nadie se ríe. Techi me ha confirmado que Isa y Asraf hicieron cosas debajo de las mantas, pero no es ninguna chivata eh. Ahora soy yo el que le da la vida mártir a Isa".
