‘Spotless’: 9 pistas para seguir la huella de los ‘anti-CSI’

Calificada por la crítica de “oscura, divertida, sexy y peligrosa”, Spotless (en español se podría traducir como impecable o punto muerto) es una coproducción de Francia y Reino Unido escrita por Ed McCardie (CSI) y protagonizada por Marc-André Grondin (En la casa), Denis Ménochet (Malditos bastardos), Miranda Raison (24) y Brendan Coyle, quien daba vida a Mr. Bates en Downton Abbey. “Al escribir mencionamos series como A dos metros bajo tierra o Breaking Bad, pero no los queríamos imitar, sino aportar otra perspectiva”, explica McCardie.

Jean Bastiere tiene una empresa especializada en la limpieza de escenas de crimen una vez que la policía ha finalizado sus investigaciones. Vive en Londres, está casado, tiene dos hijos y una amante. Pero su vida cambia cuando su hermano Martin, necesitado de dinero, acude a pedirle que ponga su empresa a las órdenes de Mr. Clay, un mafioso de Londres.

El principal argumento de la serie es la búsqueda de identidad del protagonista. “Jean sufre una especie de crisis de identidad. La empresa está al borde de la quiebra y engaña a su esposa”, dice Marc-André, ganador de un Premio Cesar en 2009. “Cuando regresa su hermano, se debate entre la vida familiar o los chanchullos de Martin”. Son dos caras de la misma moneda. “Son opuestos, pero no funcionan el uno sin el otro”, añade el creador.

Sus vidas están marcadas por un violento hecho sucedido décadas atrás en Francia y que volverá a salir a la superficie con el reencuentro. “Jean ha pasado página, ha intentado limpiar ese suceso de su vida como hace en su trabajo cada día, es un hombre de vida más convencional”, opina el actor principal. “Pero con la llegada de su hermano Martin, Jean se inicia en el mundo del crimen y se va revelando como un experto en la materia poco a poco mientras que Martin, el criminal, descubre la vida doméstica y familiar a través de su hermano”, añade Denis Ménochet.

Los hermanos pasan a formar parte del peligroso y oscuro mundo dominado por Mr. Clay. “Mi personaje está maravillado por el minucioso trabajo de Jean. Se ve reflejado en él hace diez años”, cuenta Brendan Coyle, que cambia de registro y pasa de un drama histórico como Downton Abbey donde era un honesto sirviente, a un thriller violento, en el que da vida a un hombre sin escrúpulos.

Marc-André describe las tramas como un juego que tiene su lado humorístico. “Hay un punto cómico en ver a los dos hermanos frente a un cadáver al que van a diseccionar y no saben cómo. O ver a Martin fantaseando sobre los pechos de su hermana”.

“Es una historia compleja llena de sorpresas con una atmósfera narrativa fuerte”, analiza Pascal Chaumeil, director de los dos primeros episodios. Hasta la arquitectura de Londres funciona. “Es una ciudad en la que el pasado y el presente se encuentran, que recuerda la historia de los dos protagonistas, divididos entre los traumas de su infancia y su deseo de construir un futuro mejor”.