Hablamos con Miquel Fernández antes de la emisión del último capítulo de Mar de plástico, en el que su personaje, Pablo, es uno de los principales sospechosos. El público a través de sus votos ha decidido que veamos el final ‘con justicia’, aunque el alternativo también podrá verse la misma noche a continuación en especial Tercer grado de Atreseries.
¿Qué final preferías tú?
Yo era partidario del final con venganza, la verdad…
¿Qué nos puedes decir de Pablo antes de conocer si es o no el asesino?
Pablo es un tipo muy calculador, muy inteligente y muy preparado incluso hasta para poder mentir en un polígrafo. Pero si hay algo emocional… Quizá no puede con ello. Obviamente sus artes no son las mejores pero su trabajo es perfecto: quería desmantelar la red del Oso y parece que puede conseguirlo. Eso es lo que pasa, pero hay un pequeño matiz…
¿Cómo fue la grabación de las últimas escenas de acción?
Muy divertido porque todo ese tipo de secuencias son como una especie de regresión a mi infancia, cuando jugábamos a los indios y a los vaqueros. Incluso habrá un guiño a eso cuando tarareo una nana uruguaya que suena como a película de Oeste: “Juguemos en el bosque cuando el lobo no esté…”.
¿Qué ha supuesto Mar de plástico para ti?
Nunca había estado en una serie tan mediática como esta y me parece muy positivo para mi carrera, tener tanto nivel de exposición. El personaje ha funcionado. Como actor me ha supuesto un gran reto porque Pablo es muy rico, muy completo y muy divertido de hacer. Además he conocido a personas maravillosas, tanto actores como productores. Ya había trabajado con Boomerang en otra serie, El incidente, que todavía no se ha emitido.
¿Le hubieras añadido algún matiz al personaje?
Tengo que decir que me han comprado casi todo lo que he propuesto. Ha sido muy fácil grabar con este equipo. Igual hay una circunstancia del final que se habría podido desarrollar y explicar un poco más… En cualquier caso, más que las tramas, lo que engancha de esta serie son los personajes que están muy bien trazados y tienen mucha personalidad.
¿Te da pena que no haya tercera temporada?
Sí, pero se agradece. Está muy bien pensada para dos temporadas.
¿Qué te apetece ahora?
No tengo nada, hay cosas que pueden salir pero este trabajo es así. Mira, cualquier personaje que pueda disfrutar, trabajar bien, que sea coherente y que sea divertido de hacer, que ya es bastante pedir.
