Luisa Martín vuelve a ponerse el uniforme en ‘Servir y proteger’: “Me dicen que tengo cara de jefa”

No va a ser la primera vez que Luisa Martín se ponga el uniforme de policía. En Gran Reserva interpretó a la amable y dispuesta agente Ortega, pero en Servir y Proteger, la nueva serie diaria de La 1, es la inspectora Claudia Miralles, con la que comparte un fuerte carácter.

Es la primera serie diaria basada en la Policía.
Es un homenaje a esos agentes que cuando llegan a su casa tienen una vida como nosotros, pero que además soportan una carga adicional a sus espaldas. Esperemos que se sientan orgullosos de nosotros.

Están colaborando para que todo resulte real.
Sí, nos han enseñado a movernos y a usar la terminología correcta. Están totalmente entregados y nos animan cada día. A mí me dicen que tengo cara de jefa.

¿Tienes mucho carácter?
Soy muy buena persona y es muy difícil que me enfade, pero cuando lo hago, mejor que no estés cerca.

¿Qué te molesta más?
La mala educación. Y la falta de respeto a los compañeros me enerva.

Háblame de la inspectora Claudia Miralles.
Estoy enamorada de ella. Es una mujer estupenda, dura y exigente, pero en su casa es blanda y tiene una relación difícil con su hija de 14 años.

Tu hijo, Bruno, también tiene esa edad.
Sí, me tiene cogida la medida y ya no sé muy bien qué hacer, pero es un buen chico.

¿Conocías a tu compañera Andrea del Río?
Pues no y es maravillosa. Es una niña trabajadora, sencilla y humilde. El primer día nos miramos igual que Claudia y Alicia cuando se conocen. Hubo una conexión especial.

¿Os reconocéis la una a la otra?
Sí, porque no hay soberbia. Vivimos cerca y quedamos los findes para estudiar y repasar el guión.

¿Es difícil que ocurra eso en la profesión?
Pues sí. Me he encontrado con alguna jovencita muy soberbia que no merece tanto cariño. Te crees que cuando te dan un protagonista siempre va a ser así y esta profesión es muy larga. Por suerte, la mayoría de mis compañeras me felicitan el Día de la Madre.