Pocas parejas han hecho correr tanta tinta. El escritor F. Scott Fitzgerald (El gran Gatsby), y su esposa Zelda Sayre vivieron una historia de alcoholismo y adulterio en los años 20 que les llevó a ser conocidos como “el príncipe y la princesa de su generación”. Christina Ricci (Pan Am) y David Hoflin (Érase una vez) trasladan aquella relación de amor-odio a la televisión en Z: The Beginning of Everything, producción de diez episodios que Amazon estrena el viernes 24.
Basada en la biografía de Therese Anne Fowler Z: una novela de Zelda Fitzgerald sobre uno de los primeros iconos femeninos, la serie arranca en 1918, cuando la joven de 18 años conoció a su marido en una fiesta de un club de campo de Alabama (EE.UU.).
“Fue una mujer adelantada a su tiempo, se convirtió en un icono feminista por ser ejemplo de transgresión”. Así define Ricci a su personaje que fue fuente de inspiración para directores y escritores, y que incluso acusó a su marido de incluir en sus novelas frases suyas. Una tormentosa relación que será llevada dos veces al cine con Scarlett Johansson y Jennifer Lawrence en el papel de Zelda.
Estrella desde los ocho años
Christina Ricci lleva en activo desde 1990 y es de las pocas actrices que pueden presumir de trabajar de forma ininterrumpida desde los ocho años. La imagen de chica oscura y ‘rarita’ de Miércoles en La Familia Adams la ha perseguido siempre. Ha colaborado con directores como Ang Lee, Woody Allen o Tim Burton pero no supo gestionar la fama y sufrió problemas de bulimia y anorexia. Hoy, a los 37 años, alejada de los focos y en una discreta popularidad, Christina Ricci trabaja con su propia productora en películas independientes como Bel Ami y volverá a interpretar a Zelda Fitzgerald en la segunda temporada.
