En muchos países es costumbre que los jóvenes emprendan un viaje de varios meses antes de comenzar la universidad y la vida adulta. A estas vacaciones se las llama gap year o año sabático, y este también es el título de la nueva serie de ocho episodios que estrena TNT.
Los ingleses Sean (Adè Oyefeso) y Dylan (Anders Hayward) quieren tomar el sol, conocer chicas y pasarlo bien, pero en un entorno diferente: Asia. En unos baños de Pekín, conocen a quienes serán sus compañeros durante tres meses: dos chicas americanas, May (Alice Lee), que busca sus raíces chinas, y Ashley (Brittney Wilson), cuyo objetivo es tomarse un respiro antes de volver a los estudios. El quinto es Greg (Tim Key), un compatriota cuarentón, recién divorciado y muy pesado. No se parecen en nada, pero las circunstancias los obligarán a viajar juntos. “Todos tenemos motivos diferentes para esta escapada –explica el debutante Anders Hayward–. En mi caso lo que ansío es encontrarme con mi exnovia Lauren (Rachel Redford), y que no entiende cómo he podido seguirla”. El hecho de hablar el mismo idioma no siempre facilita las relaciones. Hayward lo confirma: “La serie demuestra que entenderse no significa llevarse bien… es más, a veces, en viajes tan largos, es mucho más edificante conocer a gente de otras culturas”.
Emitida por Channel 4 en Reino Unido hace solo dos meses y recibida con buenas críticas –“una comedia muy sencilla, en el mejor sentido”, escribió The Guardian–, la serie Gap Year, centra su humor en las diferencias culturales entre Oriente y Occidente, pero siempre resueltas desde el humor, el asombro, el respeto… y sobre todo la legalidad.
“Grabamos en mercados de Vietnam, templos de Tailandia y monumentos de China como la Gran Muralla, muchas veces con el riesgo de que nos retiraran el permiso para hacerlo”, explica Jonathan van Tulleken, director nominado al BAFTA, los Oscar ingleses, por trabajos previos. “Pero no sería un buen viaje sin anécdotas –remata Hayward–, y una de las mejores fue una apasionada charla sobre el futbolista Wayne Rooney con cuatro chavales tailandeses”. El resultado, una ficción de ‘sajones por el mundo’.
