Juanjo Artero: “He pagado peaje por empezar tan joven”

Es su tercer policía, y esta vez, Juanjo Artero sube de escalafón de la mano de César Benítez y Tirso Calero, productor y creador de Servir y proteger, con quienes trabajó en El Comisario y Amar es para siempre, respectivamente. “Les agradezco que pensaran en mí”.

Dos meses en emisión. ¿Tu balance?
Muy positivo. La serie ha conectado desde el principio, no baja del millón de espectadores y más que se sumarán. El público aprecia este riesgo.

¿En qué sentido?
No se había hecho una serie diaria así, con conflictos actuales, investigación policial, y dos personajes femeninos como grandes protagonistas. Se ha invertido mucho en decorados y calidad de imagen.

¿Qué destacarías de tu personaje?
Bremón se mueve por ambición, quiere ser ministro de Interior. Cuando me lo dieron dijeron: “Queremos que no caiga antipático”. ¿Cómo hago eso?, pensé. Su mediocridad me permite sacar mi lado oscuro.

¿Cómo evolucionará?
Ya lo ha hecho, pues las discusiones con Claudia [Luisa Martín] se han aligerado… Me gustaría que se descubriera su pasado, y el origen de su enemistad con Elías [Fernando Guillén].

¡Al repetir como policía no habrás necesitado formación como los demás!
Me he puesto al día en delitos informáticos, términos nuevos, como Ufam, Unidad de Familia y Mujer; decir “agresión o delito sexual” en lugar de “violación”, etc.

¿Servirías como policía?
¡No! Un día en la calle vi a un persona con un cuchillo clavado y retiré la mirada, así que imagina.

También fuiste capitán en la serie El barco. ¿Tienes dotes de mando?
Tampoco. Quizá es que me queda bien el traje (ríe). Creo que solo ‘mando’ en el mando de la tele (más risas).

¿Y qué te gusta ver?
Breaking Bad, Juego de Tronos, La que se avecina, y sobre todo documentales; me interesan mucho los temas sobre naturaleza y evolución humana.

Debutaste con 14 años en Verano azul. ¡Debes mucho a la tele!
Sí, mucho, pero también he pagado peaje por empezar tan joven. Los prejuicios de la gente me hicieron daño. He tenido que demostrar más y ganarme la credibilidad.

A un aspirante le aconsejas…
Que empiece despacio, se prepare a conciencia, y no baje nunca la guardia. Yo sigo aprendiendo de los grandes como Lola Herrera [con quien representa La velocidad del otoño] y de los jóvenes, como en esta serie, de Andrea del Río o Elisa Mouliaá.

¿Asignatura pendiente en la tele?
Me gustaría mostrar mi lado cómico, como hago en teatro.

El martes 27 cumples 52 años. ¿De qué forma planeas celebrarlo?
Trabajando, aunque si pudiera me escaparía a una cabaña unos días solo y con un buen libro.

¿Es cierto que eres cocinillas?
Sí. Me encanta hacer una fabada o un cocido en la chimenea; en verano, tiro mucho de barbacoa.

¿Concursarías en Masterchef?
Me lo pensaría porque aunque no aborda tu vida, tampoco me gusta exponerme de forma pública.